RECURSOS EN LA ZONA

miércoles, 21 de diciembre de 2016

Presentación de dos videos a la clase de Qiaoling

Hoy Qiaoling presentó a sus compañeros y compañeras de clase los dos videos que hicimos, uno sobre la celebración del año nuevo en China y otro con la falicitación para el año nuevo. 
Tras la buena acogida, con los aplausos, Qiaoling mostró cómo se escribe prosperidad  / fu /  y escribió en chino para cada uno de sus compañeros y compañeras, así como para su maestra un deseo para el 2017. 
Para concluir hicimos  juntos un farol rojo que podrán colgar a la puerta de sus casas.
 Gracias, y feliz año nuevo


sábado, 17 de diciembre de 2016

Conoce cómo se siente un niño refugiado

Este, es un cuento de hadas…sin hadas. Y es que, a veces, la vida no es como la pintan las películas. A través de la historia de Ivine y Almohada, UNICEF plasma a la perfección la dura realidad de la guerra, a la que millones de personas se enfrentan hoy en día. Una realidad con la que, a veces, parece que nos resulta difícil empatizar, pero de la que nadie está a salvo.
A través del viaje que Ivine se ve obligada a hacer desde Siria, UNICEF pretende reforzar las percepciones positivas sobre los niños y adolescentes forzados a migrar cada año en el mundo por los conflictos armados o situaciones de extrema necesidad.
Se enmarca dentro de la serie “Cuentos Sin Hadas” conformada por 3 historias basadas en hechos reales. De fondo, puedes escuchar de primera mano a sus protagonistas cómo narran lo que sucedió, los horrores que tuvieron que presenciar y el viaje que tuvieron inevitablemente que tomar para huir.
¿Qué significa ser un refugiado?
De acuerdo con la Convención de Ginebra sobre el Estatuto de los Refugiados, un refugiado es una persona que “debido a fundados temores de ser perseguida por motivos de raza, religión, nacionalidad, pertenencia a un determinado grupo social u opiniones políticas, se encuentre fuera del país de su nacionalidad y no pueda o, a causa de dichos temores, no quiera acogerse a la protección de su país; o que careciendo de nacionalidad y hallándose, a consecuencia de tales acontecimientos fuera del país donde antes tuviera su residencia habitual, no pueda o, a causa de dichos temores no quiera regresar a él”.
UNICEF intenta concientizar al mundo y, en particular, a los gobiernos que, en estos momentos, se lo están poniendo tan difícil a los refugiados sirios. La tragedia no cesa y los niños y las mujeres son lo que se están llevando la peor parte.
Malak y el Barco y Mustafá sale a caminar son los otros 2 cortos animados de esta serie que, desde luego, no te dejarán indiferente:
Fuente: UNICEF, Cuentos Sin Hadas. Forma parte de la iniciativa #actodehumanidad, que pretende acabar con la información errónea sobre los refugios.
UNICEF defiende el derecho de los niños, sean de donde sean y estén donde estén, a ser protegidos, a tener una oportunidad y a no ser prejuzgados negativamente.
Cuando te encuentres con un refugiado, imagínate cómo se debe sentir. Y en vez de darle la espalda, ofrécele una sonrisa. Tal vez no parezca gran cosa. Pero para un refugiado puede serlo todo, – Carteles de La Agencia de la ONU para los Refugiados. Comité Español.

Comparte estas emotivas historias y enseña la verdadera cara de esta trágica guerra.

Juntos podemos ayudarles.

 

Fuente:  http://muhimu.es/economia/cuentos-sin-hadas-guerra-refugiados/

Identidades intulturales para contrarrestar la xenofobiaerc

Publicado el 24 oct. 2016 La mitad de las personas que actualmente huyen de paises en guerra son menores de edad. Entre los menores, uno de los grupos mas vulnerables en el proceso de integracion en los paises de acogida, es el de las chicas adolescentes refugiadas. En esta inspirador TEDx Talk Lidia Camara nos muestra como lograr una verdadera integracion, ademas de contrarrestar tendencias xenofobas fomentando el desarrollo de competencias creativas y comunicativas basadas en el respeto, la empatia para asi crear un verdadero sentimiento de pertenencia. Activista social e Investigadora en linguistica aplicada, Lidia esta plenamente convencida de que la educacion y la comunicacion intercultural es la clave para la verdadera integracion de personas en desventaja, lo que le lleva a luchar y a poner en marcha proyectos en especial para las adolescentes. Es ademas profesora en la Facultad de Filosofia en la Universidad Humboldt de Berlin. Cuenta con un doctorado en Linguistica Computacional y Master en Comunicación y Trastornos del Lenguaje. Sus investigaciones se centran en el aprendizaje (in)formal de la segunda lengua y lengua extranjera en comunidades web multilingues y en la inclusión e integracion digital y multilingue de aquellos en desventaja debido a su discapacidad, su estatus social o debido a su condicion de emigrantes o de refugiados. Lidia es ademas miembro de la comunidad TED como Coordinadora de Lengua Espanola en TED Translators. This talk was given at a TEDx event using the TED conference format but independently organized by a local community. Learn more at http://ted.com/tedx

Extraños llamando a la puerta

Extraños llamando a la puerta

Zygmunt Bauman, el intelectual con más renombre y presencia pública, nos propone un libro lúcido e incisivo sobre uno de los temas más candentes de la agenda política mundial: los refugiados.
Sinopsis de Extraños llamando a la puerta:
En este breve libro, Zygmunt Bauman analiza los orígenes, la periferia y el impacto de las actuales olas migratorias. El autor muestra cómo los políticos se han aprovechado de los temores y ansiedades que se han generalizado, especialmente entre aquellos que ya han perdido tanto: los desheredados y los pobres. Sin embargo, sostiene que la política de separación mutua, de la construcción de muros en lugar de puentes, es un error.

Vida en los campos de refugiados en Grecia


Publicado el 6 dic. 2016 Documental realizado por Xabier Ayerra sobre el trabajo realizado en los campamentos de refugiados de Grecia por HELP NA Bomberos de Navarra y EREC Equipo de Rescate de Emergencias de Catalunya. Se muestra cómo malviven las miles de personas atrapadas en las fronteras griegas y la incertidumbre, que cada vez pesa más, de no saber cuánto tiempo tendrán que esperar en esas condiciones. También se recogen varias iniciativas autogestionadas por l@s propi@s migrantes y por voluntari@s que trabajan por mejorar la situación en los campamentos al margen de la dinámica militar y de las grandes ONGs que dirigen esos asentamientos vergonzosos. Se hace especial hincapie en la adolescencia y la niñez, haciendo visible el pésimo futuro al que les están relegando con sus políticas y actos. Sobretodo los jóvenes entre 15 y 30 años son los peor parados y quienes interrumpieron sus carreras y estudios debido a la guerra siria. Un proyecto para abrir las mentes en Europa y hacer visible a la población lo que nuestros gobiernos están haciendo con estas persona

jueves, 15 de diciembre de 2016

Charlando con Pamela Palencia

Ayer conocimos en instituto Pamela Palencia.  Esta mujer nos contó cómo vivió en machismo.

Pamela nació en Paraguay y ahora vive en España, tiene 3 hijos, uno tiene 5 años y la otra tiene 10.

Cuando ella tenía  12 años conoció a un chico en el parque, cerca de tu casa  y él tenía 14 años. Ella se enamoró de él  y enseguida se hicieron novios.  Sus padres les dejaron porque ellos también se conocieron cuando tenían la misma edad.
 Estuvieron de novios hasta los 18 años. Vivió seis años enamorada de un chico que no la respetaba y no le daba el valor necesario.

Ella presentó a su novio a su mejor amigo. Pero no le gustó mucho a su novio. Y ella también se apartó de sus amigas y de su mejor amigo porque su novio siempre quería quedar con ella a solas.
Con el tiempo las cosas fueron a peor, él y ella se peleaban, se gritaban. El la empujaba a ella,   y ella siempre era la culpable de todo. Ella siempre era la mala en la a relación y él siempre era el bueno.
 Ella empezó caminando para atrás, cada vez más, todo lo que le gustaba no lo hacía más. Ella estaba haciendo la voluntad de él,  no de ella. Ella no tenía más voz en la relación,  él era el  que mandaba en todo. Ella no podía usar la ropa que le gustaba, no podía baila, ni salir con sus amigas. Pero él podía salir, él podía usar las ropas que le gustaba, él podía salir con sus amigos sin decírsela con ella.
Ella dejaba la relación pero sabía que él siempre iría detrás, pediría perdón le diría de cambiaría, lloraría y ella le daría otra oportunidad. Volvían y lo dejaban hasta que un día él la insultó llamándola: 
- “Puta”-  delante de sus amigos y le rompió el móvil entonces ella intentó hablar con él y acabó dándole un bofetón a él. Ella se disculpó y pensó que ella era la equivocada. Ella se sentía culpable. Todo se acabó definitivamente el día en que él intentó estrangularla. Ella tenía miedo y fue a una psicóloga. Y ya no volvió con él. 

Hablaba con la psicóloga sobre cómo eran sus relaciones  sexuales y se dio cuenta de que él la violentaba por amor. 
El teatro también la ayudó a contar de forma humorística estas experiencias duras. Y así poco a poco se recuperó.

Pamela subía su brazo hasta  más alto de su cabeza y decía que los hombres están ahí y las mujeres están muy por debajo.  Esa desigualdad hace que todo cambie y te sientas peor, culpable, impotente,  responsable,  víctima, fracasada, frustrada,  etc.  Las mujeres  y los hombres tenemos que no creer todo eso.

Ella como madre tiene miedo de que su hijo varón se comporte con las mujeres como se portaron con ella y espera que su hija sea capaz de enfrentarse a esas situaciones y tratar de tener una relación de igualdad.
Ahora está casada con un hombre de su país y los dos están viviendo una relación de igual a igual.

Aunque mi español no es perfecto, pude entender lo que Pamela quería transmitirnos.  Me pareció muy interesante, divertido.  Voy a contarles  a mis amigas de Brasil esta experiencia en el instituto.  No sé si me creerán, porque allí en el instituto no se habla de estos temas.

Aprendí que las mujeres tenemos que tener voz y creer en nosotras mismas.  Tenemos que tener autoridad. No podemos dejar que ningún chico mande en nuestra vida.
 Si ellos pueden, nosotras  también podemos. Las mujeres tenemos poder para crear un mundo mejor y si los hombres quieren podemos ayudarlos a  cambiar y vivir la igualdad.

Quiero agradecer a Pamela, por la sinceridad,  por la capacidad de enfrenta todo y comunicarlo desde el corazón.

Stephany Andrade

Pamela Palencia en nuestro instituto

Tragicomedia sobre la violencia machista en el IES Cuenca del Nalón

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La monologuista Pamela Palencia lleva su obra a los jóvenes
'No sólo duelen los golpes' es una tragicomedia con tintes autobiográficos que no deja indiferente porque busca conmover, y si es posible, prevenir.
Pamela Palenciano, monologuista del Club de la Comedia, ha llevado hoy su obra a los alumnos del Instituto de Educación Secundaria Cuenca del Nalón.
Los estudiantes se han sentido identificados con la temática, en la que la actriz reflexiona sobre la violencia machista que ella misma sufrió cuando contaba sólo 16 años.
Rápidamente, en la sala comenzaron a percibirse, más allá de las risas de un monólogo que apoya su trasfondo en el humor, sensaciones de que estas historias, desgraciadamente se repiten. Tanto ellos como ellas se sintieron partícipes del monólogo.
Concienciar a los jóvenes y tratar de prevenir conductas violentas es la intención del Ayuntamiento de Langreo, que llevará la obra esta tarde al Nuevo Teatro de la Felguera.

Deseos en el tintero





Estos son unos cuantos deseos de Wang Ting que se le ocurrieron tras ver el montaje del video con sus deseos. Ojalá se cumplan los deseos que te lleven hacia una vida en la que te sientas alegre y satisfecha.

jueves, 1 de diciembre de 2016

Pequis, fruta de Brasil

Galinhada com Pequi

Los ingredientes

1 pollo completa en pedazos | 25 carozos de pequi | 3 vasos (americano) de arroz | 2 tomates | 2 cebollas | 5 diente de ajo | 4 cucharas (sopa) de aceite | 3 cucharas (sopa) de un apuro de cilantro o perejil | 7 pimienta-de-bode y Sal al gusto.

Cómo hacer

Sazone el pollo con tres clavos de olor de ajo, sal y pimienta-de-bode. Sofría el pollo en tres cucharas de aceite, hasta dorar. Reserva. Dore una cebolla y un diente de ajo en el aceite. Una el pequi, sal y un poco de agua y permita para hervir. Cuando el caldo está espesando, agregue el agua poco a poco hasta cocinar. Reserve el pequi sofrito. En la misma olla que el pequi fue cocinado, sofría una cebolla, un diente de ajo, tomate, azafrán y pimienta-de-bode. Aumente arroz, pollo, pequi, sal y bastante agua para cocinar. Después de la preparación, perejil de rocío.
Sobre el Pequi: Debe comerse simplemente con las manos, nunca con las vajillas de plata. Tome la boca entonces para ser "raspado" cuidadosamente con los dientes, hasta que la parte amarilla empieza a ser blanquecino. Para detener antes que las espinas puedan verse.
Importante: nunca muerde el carozo, porque dentro de él hay espinas que pueden herir mucho.

Pequi (Caryocar brasiliense)

El "pequizeiro" es un árbol que habita cerrados, cerradões y bosques secos al largo del bioma Cerrado, florece durante los meses de agosto a noviembre, con frutos que maduran desde septiembre hasta el principio de febrero. Cuando alimento es muy consumido, siendo considerada la "carne de los rurales", usando la pulpa y la semilla en las preparaciones como en comidas típicas, bebidas dulcificadas, aceites y aliños. El pequi integra la base cultural del centro-oeste brasileño, siendo un elemento esencial en la cocina regional como la tradicional Gallonada con Pequi. Los frutos deben ser cosechados en la tierra, cuando están maduros.
Pulpa: es una capa fina de sabor exótico que cobrizo el carozo. Debe comerse cuidadosamente, porque el carozo está lleno de espinas. De la pulpa y semilla se extrae el aceite usado en la fabricación de jabón y también en cosméticos, debido a las características del ácido oleico, beta caroteno, importantes en la absorción de la radiación ultravioleta que están asociados a los anti-radicales libres. Como medicinal el aceite de la pulpa tiene efecto vigorizante, usándose contra la bronquitis, influenzas y fríos, en el mando de tumores. Es común el aceite ser mezclado al miel de abeja o grasa de capirava, y la mezcla resultante ser usada como expectorante.
Almendra: El alazán existente dentro del carozo es muy sabroso; para comerla, basta dejar que los carozos seque durante aproximadamente dos días y para después tostarlos.
Hojas: es hecho un té usado como regulador del flujo menstrual.
Flores: son importantes en el alimento de animales salvajes como la paca, el venado.
Cáscara: se extrae colores amarillos empleados en tintorería, conteniendo igualmente alto tenor de tanino.

lunes, 28 de noviembre de 2016

La huida




Esta es una historia creada por Wang Ting. Tras elegir unos cubos con imágenes definimos qué es lo que ve en ellos con ayuda del diccionario de chino-español. Luego creamos los personajes, decide qué es lo que les ocurre, dónde se desarrolla la narración y escribimos nuestra historia. Ensayamos y leemos, para grabar después la voz y hacer la  mezcla.  Aquí está el resultado final. 


Aprovechamos la música de fondo de la clase de música para incorporarla a nuestro vídeo y tras escuchar el resultado lo damos por bueno.


Esperamos que os guste y agradecemos los comentarios que nos dejéis.

El trofeo

El trofeo es una historia creada por Qiaoling partiendo de las imágenes que eligió en unos cubos. 
Primero nombramos lo que representan las imágenes, luego creamos al protagonista, decidimos dónde se desarrolla la narración y cuáles son las partes de la historia.  
Escribimos y  enlazamos unas partes con otras, para terminar leemos. 
Grabamos la voz y la  fusionamos con las imágenes de los cubos. 
 
Esperamos que os guste. Y agradecemos que dejéis un comentario.

Mirando a Grecia

Dejé mi puesto de médica de familia en un ambulatorio para vivir con refugiados en Grecia

Lo que más me ha afectado son los relatos sobre las violaciones a algunas mujeres en su camino hasta aquí

Imagen cedida por Natalia (a la derecha)
Imagen cedida por Natalia (a la derecha)
En cinco meses he pasado de atender a abuelitos en el hospital, quejarme de las interminables guardias y dormir en mi cómoda cama madrileña, a vivir con refugiados en una tienda de campaña en el puerto de Atenas y trabajar sin horarios ni descanso. También he vuelto a enamorarme de la medicina.
Llegué a Atenas el 30 de mayo con poco más que una mochila a la espalda, una casa alquilada para las dos primeras semanas y miedo. No sabía si iba a poder integrarme en una cultura tan diferente a la mía, si el ser mujer iba a ser motivo de discriminación, me asustaba el ser voluntaria independiente sin respaldo de una organización, la gran barrera idiomática... ¿Árabe, yo? ¡Si apenas sabía defenderme en inglés!
El golpe fue directo. La llegada al puerto de Pireos, tras media hora andando desde el metro, fue un bofetón de realidad, de una realidad bien distinta a la que yo conocía. En ese momento sólo escuchaba mis palpitaciones taladrando los oídos. Ante mí se extendían cientos de tiendas de campaña plantadas sobre el hormigón, sin sombra, donde vivían unas 1.500 personas. Niños jugando que al verte soltaban lo que tenían entre sus manos para darte un abrazo, teteras llenas de agua enchufadas a cables por el suelo y un ferri atracado: Liberty. ¡Qué irónico! Aquello estaba repleto de miseria, pero también de vida.
No hubo tiempo para sentarse a asimilar, había que ponerse a trabajar. Éramos tres en el equipo: dos enfermeras, mi prima Lucía y Ana, y yo, médica. Gracias al dinero que recaudamos en España, pudimos equiparnos con todo el material y los medicamentos necesarios.
En un principio íbamos tienda por tienda atendiendo a la gente y viendo las necesidades de cada familia. Así llegaron las primeras invitaciones a café o té. En pocos días conocíamos a todos los habitantes del puerto, y lo más importante, ellos nos conocían a nosotras y podían recurrir a nosotras siempre que lo precisasen, aunque la comunicación fuese muy básica. Nos entendíamos con ellas con unas traducciones en árabe y farsi de los términos médicos principales.
Pero la comunicación mejoró mucho con la llegada de Leila, traductora de árabe, y hasta ahora el mayor apoyo que tengo en Atenas. Los tres meses que nos llevaba de ventaja en el puerto fueron una gran ayuda para integrarnos.
Al cabo de otras dos semanas decidimos cambiar nuestro apartamento por una tienda de campaña en Pireos, bajo el puente, con Leila y los refugiados
El día a día consistía en levantarnos pronto, ir a buscar agua para nuestra tetera en los escasos lavabos públicos instalados en el puerto, conectarla en otra zona lejana con electricidad, y conseguir café. Este era el único momento de tranquilidad del día. "Doctora, Doctora", solía escuchar antes de acabar mi café. Y comenzaban las urgencias.
Algunas tiendas sobre el hormigón del puerto. Cedida por Natalia
Sus patologías no se diferenciaban mucho de las que estaba acostumbrada a ver en un centro de salud en España. Lo más destacable eran las infecciones de orina o las candidiasis en mujeres, probablemente relacionadas con que no se secaban después de la ducha y se ponían la ropa directamente. En un contenedor de obras había cuatro duchas para todas las mujeres, que disponían de cinco minutos para ducharse con agua fría.
A pesar del ajetreo continuo, los días solían ser más tranquilos que las noches. Solo un par de asociaciones trabajaban en el campo unas tres horas durante el día y tres por la tarde. A menudo no resultaban muy útiles, como cuando un hombre desesperado intentó acabar con su vida. Se tiró al agua sin saber nadar, de donde le sacaron con parada cardiorrespiratoria. El personal de estas asociaciones sólo se puso los guantes desde lejos, y ni acudió a ayudar. También hay que tener en cuenta que sólo suele haber un enfermero por grupo de trabajo y la mayoría son paramédicos que solo han realizado un curso de primeros auxilios.
El resto del tiempo sólo estábamos nosotras tres, con un servicio de ambulancias que tardaba unas cinco horas en llegar por la precariedad y el colapso del sistema sanitario griego. Al caer el sol, sobre todo en el mes de Ramadán, los problemas no daban tregua. Llegaban urgencias constantemente. Una noche normal podía conllevar desde un corte en el labio, que había que suturar con un frontal para conseguir luz, o un anciano al que había que poner una vía intravenosa con suero y analgesia atada a la tienda de campaña.
Otra dolencia común entre los refugiados era el estrés postraumático y el síndrome conversivo, que se detecta cuando se presentan síntomas, como la parálisis, cuya causa es psicológica y no física. Han sufrido mucho, y muchos de ellos tienen secuelas psicológicas que deberían ser atendidas por psiquiatras y psicólogos, pero el problema es que el sistema griego está saturado y es imposible ofrecer ese apoyo. Nosotras tenemos un amigo, Mohamed, que fue torturado. Tiene una secuela en la mano, actualmente sin movilidad, y presenta un cuadro conversivo con crisis epilépticas sucesivas (más de 10 al día). Hemos avisado del caso en muchas ocasiones al ACNUR, pero por ahora no le han dado seguimiento ni ayuda.
Por las noches, sobre las tres de la madrugada, cuando parecía hora de irse a dormir, camino a la tienda escuchábamos: "¿Un café?", "¿sandía?"... ¡Cómo decir que no! Sentadas a la puerta de las tiendas de campaña de diferentes familias, compartíamos un rato en el que nos contaban su vida entre algunas palabras en inglés y mucha mímica. Esa cercanía me hizo entregarme por completo, mis miedos simplemente se esfumaron, pasé a formar parte de su vida y ellos de la mía, como una gran familia.
Una cena durante el Ramadán. Cedida por Natalia
En ocasiones, para airearme, me alejaba del puerto y me adentraba en las calles de Atenas. Sin embargo, me costaba mucho dejar de pensar en lo que estaría ocurriendo en el perímetro vallado del campo. Además, era bastante común que, al poco tiempo de haber salido, sonara mi teléfono: "¿Dónde estás? Te necesitamos".
Aun así, nos organizamos para pasar consulta dos veces por semana en otros lugares de Atenas, ya que la ciudad está llena de gente que lo necesita. En el centro hay varios espacios ocupados (squats), que albergan a entre 200 y 400 personas refugiadas, tanto sirias como afganas.
También empezamos a asumir más tareas dentro del campo de Pireos. Además de las labores sanitarias, pasamos a ocuparnos de las necesidades básicas de los refugiados, tales como el transporte al hospital de personas con necesidades especiales, la búsqueda de abogados que pudieran ayudarnos a resolver asuntos legales o el reparto de ropa y de comida.
Antes, los militares suministraban al campamento tuppers básicos con arroz y pasta. Pero esta ayuda dejó de llegar, según se dice en el campamento, en un intento del gobierno de que los refugiados abandonasen el campo. Una agrupación llamada Kora House tuvo que hacerse cargo de la comida durante los tres días que duró este abandono, y continuó después preparando un durum (pan árabe con verduras y atún) cada día.
Alineados en filas, cada cabeza de familia traía una caja de cartón en la que se le entregaba la comida correspondiente. Yo intentaba repartir las raciones con una sonrisa, para que se hiciera menos inhumano. Pero, aun así, cada día les escuchaba lamentarse: "No somos animales...".
Escuchar este tipo de frases es duro, pero lo que más me ha afectado son los relatos sobre las violaciones que algunas mujeres habían sufrido en su camino hasta Grecia. Si el viaje de los refugiados ya supone una experiencia terrible, muchas mujeres tienen que afrontar por añadidura abusos tremendos. El sistema griego, además, ofrece algunas dificultades para realizar abortos, tanto por su lentitud como por la falta de información acerca de los requisitos.
Estos relatos tan duros se aliviaban un poco con las infinitas historias de colaboración y solidaridad. Pero lo que he podido sacar en claro en estos cinco meses es que la desesperación va haciendo cada vez más mella. Actualmente hay 58.000 refugiados en el país, encerrados, sin poder salir. La mayoría pasa el día esperando, esperando y esperando. La reubicación tarda meses en ser procesada, al igual que el asilo en Grecia.
Ahora uno de los temas más candentes es la escolarización a los niños, que después de meses de presión -mayoritariamente desde los voluntarios independientes- se está comenzando a realizar poco a poco, serpenteando las trabas que nos vamos encontrando con la burocracia.
Nosotras mismas tenemos esa sensación constante de espera. No dejamos de dar vueltas intentando que llegue más ayuda, buscando más recursos. Pero Grecia no puede más. Están todas las organizaciones colapsadas y el Ministerio del Interior no da abasto, a la espera también de que el resto de Europa ayude, no sólo con el dinero y los suministros que ya envía, sino con la acogida de más personas refugiadas.
Por estas y otras muchas razones un grupo de voluntarias hemos creado la asociación Holes in the Borders. Queremos atender las necesidades básicas de la población refugiada más vulnerable. Ahora sé que no puedo abandonar Grecia. Aunque no siempre se consiga el resultado deseado, y aunque a veces sienta impotencia por no poder ayudar más, soy consciente de la importancia del voluntariado. Sí, cambié mi vida en España por una tienda de campaña debajo de un puente, y no me arrepiento.
* Para que no te pierdas nada, nosotros te mandamos lo mejor de Verne a tu móvil: ¡únete a nuestro Telegram telegram.me/verneelpais!

viernes, 18 de noviembre de 2016

Brigadeiro

Brigadeiro












Ingredientes
1 lata de leche condensada
3 cuchara de mantequilla
Cacao en polvo
Opcional:  fideos de chocolate
Modo de preparación
Primer paso, echa la mantequilla en una cacerola hasta que quede liquida.
Segundo paso echa lo leche condensada y después añade  el cacao de polvo hasta que se quede con una masa consistente.
Tercer  paso, cambia en un plato, déjalo  en la nevera durante 2 horas y ya está.
 Al final se quieras añadir fideos  encima.

Tiempo de preparación .30 minutos.

jueves, 10 de noviembre de 2016

La Generación del 27 en femenino, las sin sombrero

El festival “La Poesía es Noticia” repasa con el escritor José Luis Ferris la vida de las escritoras y artistas olvidadas de la Generación del 27

“Lo que he venido a hacer es un acto, uno más y nunca es suficiente, de justicia”. Así comenzaba este miércoles el escritor alicantino José Luis Ferris su conferencia “Las mujeres silenciadas de la Generación del 27”, una charla coloquio que forma parte del ciclo de título casi heroico que está teniendo lugar este mes en la capital: La Poesía es Noticia. Un auditorio completo en la sede de la UA de la calle San Fernando. Rostros de mujeres y de hombres que asienten y murmullan. De distintas generaciones. Hay ganas de saber. De poesía y de escritoras olvidadas. Es noticia.
Durante una hora el autor rescató “la voz y el recuerdo de una serie de mujeres excepcionales, que demostraron un talento y una humanidad profunda y lucharon sin descanso en un mundo doblemente hostil para ellas, por defender sus ideas y por ser mujeres. Mujeres que, después, tras su impagable labor, sufrieron el olvido y el desprecio más injusto”.
Al escucharlo, inevitablemente, acuden a la memoria las clases de lengua y literatura del instituto. En mi caso particular, solo hubo profesoras. Fueron mujeres las que me hablaron de las Vanguardias y del Madrid de aquellos años. Duele incluso más. ¿Cómo explicarse estas ausencias? Ferris lo expuso con claridad. Tras la Dictadura, acabados los exilios, “la obra de ellos volvió, se reconoció y se incluyó en los libros de texto, algo así como el instrumento de la Historia oficial para perpetuarse. Los nombres de ellas siguen sufriendo un injusto silencio”.
gen27
El ejercicio es muy sencillo. Un manual cualquiera. El que anda por casa. Lengua Española de 1º de Bachillerato de la editorial Anaya, de Fernando Lázaro y Vicente Tusón. Lecturas escogidas: Juan Ramón Jiménez, Gabriel Miró, Ortega y Gasset, Rafael Alberti, Federico García Lorca, Pedro Salinas, Jorge Guillén, Gerardo Diego, Miguel Hernández, Vicente Aleixandre, Luis Cernuda… ¿Dónde están ellas?
María Teresa León, Zenobia Camprubí, Concha Méndez, Maruja Mallo, Ernestina de Champourcí, Margarita Gil Roësset, María Zambrano, Rosario de Velasco, Josefina de la Torre, Remedios Varo, Rosa Chacel, Margarita Xirgu, Margarita Manso, María Goyri, Ángeles Santos, Margarita Nelken
Muchas, recuerda Ferris, “no alcanzaron el reconocimiento porque el hombre que tuvieron a su lado se llevó todas las medallas y mieles”. Es el caso, probablemente uno de los más paradigmáticos, de María Teresa León, de quien el escritor ultima una biografía que verá próximamente la luz. “María Teresa León sería hoy mucho más valorada como escritora si no hubiera sido la compañera de Rafael Alberti. O María Goyri, de no haber sido la esposa de Menéndez Pidal”, subraya. Y las define con una metáfora tan poética como punzante: “Fueron simples colas de cometa cuando en realidad ellas solas ofrecían luz propia”.

Consejos para el alumnado recién llegado a España

Consejos a una brasileña que llega a España

Aprovecha mucho a oportunidad para conocer lugares diferentes.
Juega algunos juegos divertido como A QUIÉN ES QUIÉN. 
Ve la playa.
Conversa con las personas.
Mira la tele.
Lee algún libro.
Haz amigos.
Escribe mensajes en español.
Estudia mucho para poder hablar con otras personas.
Busca diccionario. 
Come comida diferente como paella , tortilla , jabada y garpacho.
Vete el teatro y el  cine.

Ser niño en Alepo

Ser niño en el Alepo sitiado

Miles de niños viven y estudian en los refugios subterráneos para huir de las bombas. Las escuelas se han convertido en blanco de guerra. Tras el fin de la tregua, los civiles temen los bombardeos masivos por parte de la aviación rusa y de las tropas de Al Asad.


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Dos niñas con mochilas donadas por UNICEF pasan junto a un edificio derruido en Alepo de camino a la escuela. Fotografía de marzo de 2015. - ZEIN AL-RIFAI (AFP)
BARCELONA.- "Así es cómo se va a dormir mi hija por la noche, ya no soporta más el ruido de las bombas”, dice Afraa Hashem mientras envía por teléfono una foto de su hija pequeña, Nevy, de tres años de edad, agazapada bajo las mantas y con las manos tapándose las orejas. Afraa y sus tres hijos ─Wassim de 12 años, Zein de 11 años y Nevy─ viven en el este de Alepo sometidos a los constantes bombardeos del régimen sirio y de la aviación rusa. 

Al iniciar la entrevista telefónica, Afraa sale del refugio para ir a prepararles la cena: “Odio los refugios, te hacen sentir como si fueras una prisionera”, envía en un mensaje de WhatsApp. En el espacio que hace las veces de cobijo permanecen entre 40 y 45 personas, entre los que se encuentran 15 niños todavía asustados por el bombardeo de la noche anterior. “Cada mañana les despierta un bombardeo”, cuenta Afraa sobre cómo es el día a día de sus hijos.

“Nos acostamos y nos levantamos con el sonido de las bombas. Y todo bajo la mirada de la ONU y el silencio del mundo desde hace ya seis años”, explica Afraa Hashem
La vida de los pequeños transcurre en los refugios subterráneos. El objetivo es protegerles de las bombas. “En el refugio los niños cantan o pintan”, y de día, cuando deberían estar en la escuela, es el lugar para salvaguardarse de los ataques. Afraa, que trabaja en un colegio, explica que las escuelas se han ubicado en refugios subterráneos para evitar que los niños mueran en un ataque: “Los niños odian las bombas y los aviones rusos”. Pero los niños son niños, incluso en el Alepo bombardeado.

En los refugios, Afraa organiza fiestas para los más pequeños. A sus hijos les gusta pintar, igual que a su padre, en cualquier lugar, ya sea bajo tierra o en la calle si los aviones no amenazan desde lo alto. Mientras en las redes circulan fotos que muestran a niños de la parte sitiada de Alepo quemando neumáticos para que el humo les proteja de los ataques de los aviones, Afraa envía fotos de niños que pintan emoticonos en las ruinas de las calles cuando no caen las bombas.
Una fiesta infantil en uno de los refugios subterráneos. - Fotografía cedida por Afraa Hashem
Una fiesta infantil en uno de los refugios subterráneos. - Fotografía cedida por Afraa Hashem
“Espero que en las próximas guerras los bombardeos paren durante la noche o que se avise a nuestros pequeños un cuarto de hora antes de que caigan las bombas”, escribe Afraa en un mensaje. Pero en Alepo la muerte llega desde el cielo sin avisar. “Nos acostamos y nos levantamos con el sonido de las bombas. Y todo bajo la mirada de las Naciones Unidas y el silencio del mundo desde hace ya seis años”, dice otro WhatsApp de esta madre.
Muchos niños, a pesar del peligro que supone, van al colegio. “Sí, algunos padres mandan a sus niños a la escuela, en días normales”, es decir, cuando los bombardeos no son tan intensos, explica Mohammed Adel, profesor de Fonética y Literatura Inglesa de la Universidad que se encuentra en la parte rebelde de Alepo. “Pero cuando el régimen de Al Asad y sus aliados intensifican los bombardeos y bombardean escuelas, ¿tú qué harías si estuvieras aquí?”, pregunta durante una conexión Skype interrumpida por el sonido de una detonación: “Sí, tal vez haya caído algo cerca”, dice Mohammed mientras continúa la entrevista.
"La aviación rusa y el régimen sirio usan un nuevo tipo de bombas que tienen como objetivo destrozar los refugios subterráneos. Ya nada es seguro, los niños no están a salvo, nadie está a salvo", se lamenta Zouhir Al Shimale
“Un 80% de las escuelas son subterráneas para proteger a los niños de las bombas”, explica Zouhir Al Shimale, periodista y fotógrafo en la zona rebelde de Alepo. “Antes, las escuelas ubicadas en los subterráneos eran la solución, los niños estaban alejados de la guerra, veían un libro o pintaban. Ahora mismo ya no van a la escuela, están demasiado asustados por los bombardeos. Y las escuelas en el subterráneo tampoco son seguras. La aviación rusa y el régimen sirio usan un nuevo tipo de bombas: lasantibunker. Son bombas que precisamente tienen como objetivo destrozar los refugios subterráneos. Por lo que ya nada es seguro, los niños no están a salvo, nadie está a salvo”, añade el periodista.

Los barrios se encuentran sitiados y los padres no pueden comprar el material escolar básico: “Una vez, un niño se me acercó y me dijo con una sonrisa de oreja a oreja: ¡Mira lo que tengo! Era sólo un trozo de papel, no tienen ni lápices, ni cuadernos. Para muchos niños se hace muy difícil conseguir algo”, explica Zouhir. El llamado Consejo Local para la Educación reparte libros de texto gratis, pero las clases sólo se pueden llevar a cabo en los días en los que los bombardeos más intensos dan una tregua. “Eso afectará mucho a la educación de los niños”, añade el reportero. 

Escuelas bombardeadas

Según explica Mohammed Adel,  varias escuelas han sido bombardeadas de forma sistemática: Ain Jalout en mayo de 2014; Saad Al Ansari en abril de 2015; Al Rajaa en mayo de 2015; Japal Al Sheith hace dos meses y medio. También se convirtió en blanco de guerra un colegio para personas con discapacidad física. Se trata de la escuela Al Rabeaa Al-Arabi, bombardeada el 3 de agosto de este año. Dos alumnos resultaron heridos. “Convertir en blanco de guerra las escuelas y los hospitales es un crimen de guerra y desde hace años la comunidad internacional cierra los ojos. Aquí llevan años matando a los niños, el hecho es que no les importamos”, dice Mohammed en un mensaje enviado por teléfono.
Una escuela destroza en la zona de Alepo controlada por los rebeldes. Fotografía cedida por Mohammed Adel.
A pesar de que en la parte sitiada de Alepo no queda ningún lugar seguro para los más pequeños, los padres y los profesores luchan por dar una educación a los alumnos. “Hay alrededor de cien escuelas y unos 18.000 alumnos. Aunque no hay dinero para los profesores, los niños acuden al colegio”, comenta Zouhir. Una vez a la semana, si hay suerte y la escuela puede abrir, unos cuantos profesores organizan actividades con los niños, como bailes y juegos para, sobre todo, hacerles reír y que su mente se olvide de la guerra.
“La carne es muy cara. No hay leche, huevos, fruta o verdura. Sólo comemos arroz, sopa y pasta.
Tampoco hay pan”
Pero no sólo las bombas son una amenaza. Los niños y el resto de la población de la parte rebelde de Alepo están sometidos a otra arma letal: el hambre. Debido al sitio impuesto por el Ejército del régimen sirio a los barrios controlados por los rebeldes, los 100.000 niños estimados que viven en esta parte de la ciudad no tienen acceso a alimentos y medicinas.“La carne es muy cara. No hay leche, huevos, fruta o verdura. Sólo comemos arroz, sopa y pasta. Tampoco hay pan”, relata Afraa.
Sus hijos, junto con otros, amasan harina y agua para hacer pan en casa. También recogen trozos de madera que encuentran por los alrededores para quemarlos y cocinar luego. No hay ningún tipo de combustible, ni electricidad: “Primero el hambre empezó a afectar al progreso educativo de los niños. Ahora hay brotes de epidemias como resultado de las deficiencias nutritivas y la falta de agua potable y medicinas”, explica Afraa.
“Las madres no tienen leche materna para dar de mamar a los recién nacidos porque no comen lo suficiente"
Los bebes sufren por la falta de vitaminas y por la falta de la alimentación que necesitan para desarrollarse: “Las madres no tienen leche materna para dar de mamar a los recién nacidos porque no comen lo suficiente. Muchos bebes y niños pequeños enferman a causa de la falta de alimentación, no existe otro tipo de leche“, dice Zouhir Al Shimale. El periodista aclara que los civiles no han acudido a los corredores humanitarios abiertos durante la tregua porque temían por sus vidas o a ser detenidos por el régimen: “Dudaban de que fueran seguros".

Lo que atemoriza a la gente de los barrios sitiados de Alepo, además de los bombardeos del régimen sirio, son las bombas de la aviación rusa y la amenaza de un ataque masivo a la ciudad. En el Alepo sitiado ya no hay lugar seguro para nadie: “Cuando los niños escuchan el sonido de los aviones de guerra salen a mirar el cielo, luego se esconden y vuelven a salir. Igual que sus padres. ¿Quién será el próximo en caer?”, se pregunta Zouhir.