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martes, 2 de septiembre de 2014

Frases...

Las frases de la vergüenza

Las declaraciones sobre el control de mercancías hacia Marruecos que se han conocido son una vergüenza. Rubor por la falta de respeto hacia las mujeres y hombres que día a día intentan ganarse la vida honradamente. Rubor por la falta de previsión para evitar estos hechos.
Rubor e indignación porque van a dejar a personas que se ganan la vida con una dignidad envidiable en la indigencia más absoluta.
Una de las frases, la de “por mera humanidad, tiempo ha que debería haberse controlado. Es razonable no permitir que las personas parezcan mulos de carga y quizá deberíamos haberlo hecho ya antes” llama la atención. Pero por mera humanidad ¿quién dará de comer a los hijos de estas mujeres que pasan bultos para ganarse cinco euros al día; quien dará de comer a estas pobres personas? Solo importa la imagen negativa de Ceuta, Melilla y Marruecos al mostrar al mundo a ancianas, minusválidos, ciegos, hombres y mujeres cargados como mulos para ganarse dignamente. Cierto que es penoso, pero más es que de la noche a la mañana los dejen en la indigencia más absoluta.
Otra frase: “Ese acuerdo inicial viene a resumirse en el hecho de que no se podrán pasar por la frontera del Tarajal bultos de gran tamaño. Solo se podrá pasar mercancía que cumpla con una serie de medidas: es decir, que el bulto vaya de la nuca a la cintura y no se permita el tránsito de personas deformadas que terminan caminando aplastadas por el propio peso”. Esto lo que quiere decir es que puede pasar todo tipo de mercancías en dobles fondos de coches, vehículos y furgones, pero que no esté visible. En cuanto al tránsito de personas deformadas ¿qué se quiere decir?: que no se lleve bultos grandes o que los minusválidos no pueden dedicarse a esta actividad que les da de comer. Muy mala forma de explicar lo que se quiere decir, porque lo peor sería que lo hubieran explicado bien.
En cuanto a la prohibición de no pasar ropa usada es Marruecos la que debe controlar el paso hacia su país y España debe controlar las mercancías que entre a nuestra jurisdicción. La ropa usada que se lleva a Marruecos debería ser investigada porque podría tratarse de organizaciones que adquieren estas ropas haciéndose pasar por ONG y en lugar de darlas a los necesitados acaban vendiéndolas a países del tercer mundo. Eso sí es competencia de las fuerzas de seguridad de nuestro país, pero no el tránsito hacia Marruecos porque no se trata mercancía ilegal.
En los acuerdos hablan de eliminar a los Plantos o marroquíes que organizan los bultos al lado de la Policía Nacional. Y nosotros nos preguntamos: ¿Por qué se ha permito esto? Unas personas se colocan un brazalete identificativo y se compran un chaleco y se autoproclaman autoridad para decir quién, cuándo pasan y a quien benefician para trasladar mercancías de un lado a otro. Esto es la evidencia de la despreocupación de las autoridades en esta materia.
Las relaciones transfronterizas a ambos lados de la frontera han pasado por muchas vicisitudes y los que conocemos perfectamente la problemática sabemos que no tardaremos mucho en que aparezcan nuevos problemas y tampoco tardaremos en observar que todo lo que se ha querido arreglar ahora volverá a su punto de partida y veremos a las abuelas porteadoras pasando como pueden grandes bultos, a discapacitados pasando mercancía y las aglomeraciones en el paso. Hace muchos años AUGC denunció la irresponsabilidad de instalar un polígono industrial en un perímetro fronterizo de las características de Ceuta. Un Polígono Industrial que ha servido para crear conflicto e inseguridad ciudadana en una ciudad donde el comercio transfronterizo no debería ser un problema, porque el problema debe ser la inexistencia del comercio entre ambos países. Un inconveniente que crearon los políticos al autorizar esta chapuza. No nos equivocamos en esto y tampoco en que  volveremos a ver a las abuelas pasar grandes bultos.
Pero todo no es negativo, porque el que tuvo la brillante idea de tirar la escalera de El Tarajal a Príncipe Felipe ha creado tres puestos de trabajo: Uno, la persona que se encarga de dar la mano a los porteadores para subirse al muro; otro, el que empuja en el culo del porteador para ayudar a subir al muro y el tercero, el que llama a la ambulancia cuando la porteadora se rompe una pierna al caerse del muro.
Me quedo con una frase Charles Dickens: Hay hombres que parecen tener sólo una idea y es una lástima que sea equivocada.

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