¿Quién es un Refugiado?
Guía de Preguntas
¿Quien es un Refugiado?
De acuerdo con la Convención de Ginebra sobre el Estatuto de los Refugiados, un refugiado es una persona que "debido a fundados temores de ser perseguida por motivos de raza, religión, nacionalidad, pertenencia a un determinado grupo social u opiniones políticas, se encuentre fuera del país de su nacionalidad y no pueda o, a causa de dichos temores, no quiera acogerse a la protección de su país; o que careciendo de nacionalidad y hallándose, a consecuencia de tales acontecimientos fuera del país donde antes tuviera su residencia habitual, no pueda o, a causa de dichos temores no quiera regresar a él"..
¿En qué consiste la Protección Internacional?
La mayoría de las personas pueden buscar de parte de sus gobiernos la garantía de que sus derechos básicos sean respetados así como asegurar su seguridad física. Pero en el caso de los refugiados, el país de origen ha probado ser incapaz o no muestra su disposición de proteger tales derechos. Así, el ACNUR ha recibido el mandato de asegurar que los refugiados sean protegidos en el país de asilo, asistiendo a los gobiernos en la medida de los posible a cumplir con esta tarea.
El ACNUR no es (ni tiene intenciones de ser) una organización supranacional. Por lo tanto, no puede sustituir la protección inmanente de un Estado. El papel principal del ACNUR es asegurarse que los Estados están al tanto de sus obligaciones para con los refugiados y solicitantes de asilo y acaten dichas obligaciones.
Así, los Estados tienen la obligación de no expulsar ni devolver a los refugiados o solicitantes de asilo a cualquier país donde puedan correr peligro, comprendido, claro está, el mismo país del cual huyen.
Los Estados tampoco deben establecer discriminaciones entre grupos de refugiados. Por el contrario, deben garantizar el acceso de los refugiados a sus derechos económicos y sociales, al menos, en el mismo grado en que los extranjeros residentes en el país de asilo lo hacen.
Finalmente, los Estados tienen la obligación de cooperar con el ACNUR. Y, por razones humanitarias, deben permitir la admisión de al menos el cónyuge y los hijos dependientes de cualquier persona a quien se le haya reconocido el estatuto de refugiado.
El ACNUR no es (ni tiene intenciones de ser) una organización supranacional. Por lo tanto, no puede sustituir la protección inmanente de un Estado. El papel principal del ACNUR es asegurarse que los Estados están al tanto de sus obligaciones para con los refugiados y solicitantes de asilo y acaten dichas obligaciones.
Así, los Estados tienen la obligación de no expulsar ni devolver a los refugiados o solicitantes de asilo a cualquier país donde puedan correr peligro, comprendido, claro está, el mismo país del cual huyen.
Los Estados tampoco deben establecer discriminaciones entre grupos de refugiados. Por el contrario, deben garantizar el acceso de los refugiados a sus derechos económicos y sociales, al menos, en el mismo grado en que los extranjeros residentes en el país de asilo lo hacen.
Finalmente, los Estados tienen la obligación de cooperar con el ACNUR. Y, por razones humanitarias, deben permitir la admisión de al menos el cónyuge y los hijos dependientes de cualquier persona a quien se le haya reconocido el estatuto de refugiado.
¿Qué derechos tiene el refugiado?
Un refugiado tiene derecho de asilo en condiciones de seguridad. Sin embargo, la protección internacional incluye algo más que la propia seguridad física. Los refugiados deberían recibir al menos la ayuda básica y los mismos derechos que cualquier otro extranjero que sea residente legal. Así, los refugiados tienen derechos civiles básicos, incluyendo la libertad de pensamiento, de movimiento, y el derecho al respeto como persona.
De igual forma, los derechos económicos y sociales se aplican a los refugiados al igual que a otros individuos: derecho a asistencia médica, derecho a trabajar para los adultos, y derecho a la escolarización para los niños.
En ciertas circunstancias, tales como grandes afluencias de refugiados, los países de asilo se pueden sentir obligados a restringir ciertos derechos, tales como la libertad de movimiento, la libertad para trabajar o a una escolarización adecuada para todos los niños. Estos huecos deberían ser cubiertos siempre que sea posible por la comunidad internacional. Así, cuando no hay otros recursos disponibles –de los gobiernos de los países de asilo u otras agencias- el ACNUR proporciona asistencia a los refugiados (y a otras personas que se hallan bajo su mandato) que no pueden cubrir sus propias necesidades básicas. La asistencia puede ser en forma de ayudas financieras; alimentos; equipos, como utensilios de cocina, sanitarios y de vivienda; o en forma de programas para establecer escuelas o clínicas para refugiados que estén viviendo en un campo o en otros centros comunales.
Cada esfuerzo del ACNUR es para asegurar que los refugiados puedan volverse autosuficientes tan rápido como sea posible; esto puede requerir algunas actividades formales para asegurar ingresos o proyectos de formación.
Los refugiados tienen también ciertas obligaciones, en particular, el respeto de las leyes de sus países de asilo.
De igual forma, los derechos económicos y sociales se aplican a los refugiados al igual que a otros individuos: derecho a asistencia médica, derecho a trabajar para los adultos, y derecho a la escolarización para los niños.
En ciertas circunstancias, tales como grandes afluencias de refugiados, los países de asilo se pueden sentir obligados a restringir ciertos derechos, tales como la libertad de movimiento, la libertad para trabajar o a una escolarización adecuada para todos los niños. Estos huecos deberían ser cubiertos siempre que sea posible por la comunidad internacional. Así, cuando no hay otros recursos disponibles –de los gobiernos de los países de asilo u otras agencias- el ACNUR proporciona asistencia a los refugiados (y a otras personas que se hallan bajo su mandato) que no pueden cubrir sus propias necesidades básicas. La asistencia puede ser en forma de ayudas financieras; alimentos; equipos, como utensilios de cocina, sanitarios y de vivienda; o en forma de programas para establecer escuelas o clínicas para refugiados que estén viviendo en un campo o en otros centros comunales.
Cada esfuerzo del ACNUR es para asegurar que los refugiados puedan volverse autosuficientes tan rápido como sea posible; esto puede requerir algunas actividades formales para asegurar ingresos o proyectos de formación.
Los refugiados tienen también ciertas obligaciones, en particular, el respeto de las leyes de sus países de asilo.
¿Decide realmente el ACNUR quién es un refugiado, o es una decisión tomada por los Gobiernos?
Una persona es un refugiado ya se haya reconocido o no su estatuto a través de un procedimiento legal. Los gobiernos definen los procedimientos de determinación del estatuto, para los propósitos de determinar la situación legal de esa persona y/o sus derechos y beneficios, de acuerdo con su propio sistema legal. El ACNUR ofrece su consejo como parte del mandato de la organización para promover la legislación sobre asilo, proteger a los refugiados, y supervisar la aplicación de la Convención de 1951. El ACNUR aboga para que los gobiernos adopten un proceso rápido, flexible y liberal, reconociendo lo difícil que es a menudo certificar la persecución.
El Comité Ejecutivo del ACNUR (formado actualmente por 98 Estados) marca unas directrices no obligatorias que pueden ser útiles a este respecto.
Adicionalmente, el “Manual del ACNUR sobre Procedimientos y Criterios para Determinar el Estatuto del Refugiado”, es considerado como una interpretación autorizada de la convención de 1951 por muchos Estados. En algunos casos, el ACNUR puede determinar el que una persona debe tener el estatuto de refugiado, en países no firmantes de ningún instrumento internacional de refugiados, donde las autoridades nacionales han pedido al ACNUR desempeñar este papel, o donde la determinación del ACNUR es indispensable para extender su protección y asistencia.
Una persona es un refugiado ya se haya reconocido o no su estatuto a través de un procedimiento legal. Los gobiernos definen los procedimientos de determinación del estatuto, para los propósitos de determinar la situación legal de esa persona y/o sus derechos y beneficios, de acuerdo con su propio sistema legal. El ACNUR ofrece su consejo como parte del mandato de la organización para promover la legislación sobre asilo, proteger a los refugiados, y supervisar la aplicación de la Convención de 1951. El ACNUR aboga para que los gobiernos adopten un proceso rápido, flexible y liberal, reconociendo lo difícil que es a menudo certificar la persecución.
El Comité Ejecutivo del ACNUR (formado actualmente por 98 Estados) marca unas directrices no obligatorias que pueden ser útiles a este respecto.
Adicionalmente, el “Manual del ACNUR sobre Procedimientos y Criterios para Determinar el Estatuto del Refugiado”, es considerado como una interpretación autorizada de la convención de 1951 por muchos Estados. En algunos casos, el ACNUR puede determinar el que una persona debe tener el estatuto de refugiado, en países no firmantes de ningún instrumento internacional de refugiados, donde las autoridades nacionales han pedido al ACNUR desempeñar este papel, o donde la determinación del ACNUR es indispensable para extender su protección y asistencia.
¿Se puede considerar refugiado a alguien que huye de la guerra, o de las condiciones relacionadas con la guerra, tales como el hambre y el desamparo?
Las personas internamente desplazadas se han podido ver forzadas a huir de sus hogares por las mismas razones que los refugiados, pero no han cruzado una frontera reconocida internacionalmente. En el mundo hay casi mas personas internamente desplazados que refugiados. El ACNUR no tiene un mandato general para dar protección y asistencia a los desplazados internos.
Sin embargo, el ACNUR ha ido asumiendo responsabilidades limitadas para ciertos grupos de personas internamente desplazadas. La organización ha garantizado tan especiales operaciones con la base de su experiencia humanitaria, y en el contexto de promover y aplicar soluciones duraderas a los problemas de los refugiados –tales como prevenir los éxodos o asegurar los retornos. Estas operaciones han sido iniciadas a petición del Secretario General de las Naciones Unidas o de la Asamblea General, con el consentimiento del país involucrado.
En varias ocasiones, y en operaciones de diversa magnitud, el ACNUR ha ayudado a las personas internamente desplazadas en Afganistán, Angola, Azerbaiyan, Bosnia-Herzegovina, Croacia, El Salvador, Etiopía, Georgia, Iraq, Liberia, Mozambique, Nicaragua, Ruanda, la Federación de Rusia (en Dagestan, Ingushetia y Osetia del Norte), Sierra Leona, Somalia, Sri Lanka, Sudan y Tayikistán.
Las personas internamente desplazadas se han podido ver forzadas a huir de sus hogares por las mismas razones que los refugiados, pero no han cruzado una frontera reconocida internacionalmente. En el mundo hay casi mas personas internamente desplazados que refugiados. El ACNUR no tiene un mandato general para dar protección y asistencia a los desplazados internos.
Sin embargo, el ACNUR ha ido asumiendo responsabilidades limitadas para ciertos grupos de personas internamente desplazadas. La organización ha garantizado tan especiales operaciones con la base de su experiencia humanitaria, y en el contexto de promover y aplicar soluciones duraderas a los problemas de los refugiados –tales como prevenir los éxodos o asegurar los retornos. Estas operaciones han sido iniciadas a petición del Secretario General de las Naciones Unidas o de la Asamblea General, con el consentimiento del país involucrado.
En varias ocasiones, y en operaciones de diversa magnitud, el ACNUR ha ayudado a las personas internamente desplazadas en Afganistán, Angola, Azerbaiyan, Bosnia-Herzegovina, Croacia, El Salvador, Etiopía, Georgia, Iraq, Liberia, Mozambique, Nicaragua, Ruanda, la Federación de Rusia (en Dagestan, Ingushetia y Osetia del Norte), Sierra Leona, Somalia, Sri Lanka, Sudan y Tayikistán.
No hay comentarios:
Publicar un comentario