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miércoles, 1 de febrero de 2017

Ópera de Beijing

Ópera de Pekín

La ópera de Pekín tan sólo tiene unos doscientos años de vida, Ópera de Pekínaunque el origen del teatro chino se remonte mucho más atrás.
Las descripciones de danzas que datan de la dinastía Tang (618-907) revelan llamativas semejanzas con la actual ópera de Pekín. Durante la era Ming (1368-1644) se desarrolló la ópera kungqu, una forma de drama musical. Muchos elementos de danza, canto y música de la ópera de Pekín se pueden localizar en esta forma.
En los primeros años, los teatros permanentes eran inexistentes, incluso en Pekín y los grandes puertos, por lo que la ópera de Pekín se representaba en las calles y en las plazas de los mercados, lo cual es una muestra de su gran popularidad entre el pueblo llano.
La ópera de Pekín era la única manera que el pueblo tenía de aprender algo sobre la vida fuera de los estrechos límites de su existencia diaria, y era probablemente su fuente principal para conocer los acontecimientos históricos. Difícilmente se celebraba un festival en un templo sin que se ofreciera una representación teatral, aunque estas representaciones no guardaran ninguna relación con la festividad religiosa.
Muchas óperas de Pekín se basan en leyendas populares, tradiciones o cuentos de hadas, e incluso en obras de la literatura clásica, como Los tres reinos, Sueño en el pabellón rojo o Peregrinación al Oeste. Todos estos textos son mucho más conocidos en China que los clásicos en Occidente. Pero entender y disfrutar de esta clase de teatro es también un arte. Se utilizan mucho las convenciones, por lo que para disfrutar de la ópera de Pekín resulta imprescindible conocer algunas de sus normas.
 

Historia de la Ópera de Pekín

La Ópera de Beijing nació bajo el auspicio de la Dinastía Qing. Cuentan que en viaje por el sur, el emperador Qianlong (reinó 1736-1796) quedó tan impresionado por las compañías de ópera de Anhui y Hebei que se las llevó a Pekín y aquí establecieron una nueva forma de ópera. El emperador Guangxu y la emperatriz viuda Cixi también promovieron su desarrollo.
 

Cuatro Ramas de la Ópera de Pekín

Las cuatro ramas principales de la ópera de Pekín son: el canto, el diálogo, el mimo y la acrobacia, artes que, por lo general, están separadas en el teatro europeo. En ocasiones predominan la música y las canciones, y en otras el mimo. En algunas piezas, predominan las escenas de batallas, con la acrobacia como telón de fondo, mientras que en otras el diálogo ocupa el centro do la acción.
La división principal se establece entre wenxi (obras civiles) y wiai (dramas militares), pero también hay comedias y sátiras. Las piezas de wenxi, que se acercan más a nuestra concepción del drama, describen la vida familiar y civil. El wuxi, en cambio, tiene como tema la lucha y narra las guerras y batallas históricas con acrobacias.
 

Personajes Principales en la Ópera de BeijingÓpera de Pekín

Hay cuatro tipos de papeles en la Ópera de Pekín.
Sheng: el papel masculino protagonista, pueden ser jóvenes o ancianos, con barba o sin ella.
Dan: el papel femenino, tiene seis manifestaciones, desde la niña virtuosa a la anciana.
Jing: personajes con las caras maquilladas.
Chou: payasos masculinos o femeninos, con una mancha blanca en el rostro, es un personaje discreto pero divertido.
Cada uno de estos cuatro grupos se divide, a su vez, en subgrupos. Hay también figurantes, como personajes de la corle, guardias, soldados, criticones y damas de honor.
Al dan (papel femenino), por lo general, le corresponde la parle más importante. Hay dos razones históricas para ello: en la mayoría de los dramas (derivados de historias y novelas que forman la base de las óperas), la mujer es el centro de atención; la figura central de los dramas chinos desde la dinastía Yuan (1279-1368) siempre ha sido una mujer.
En general, el papel dan, que tradicionalmente era representado por un hombre, lleva la cara maquillada con una base blanca y varios tonos de carmín, con un poco de rosa pálido alrededor de los ojos. Se mueven con elegancia, dando pasitos fluidos y suaves. Oirás características son sus diálogos mitad cantados, mitad hablados y una especie de canto con maullidos. Sin embargo, durante casi medio siglo, ha estado prohibido el entrenamiento de los hombres para cantar papeles femeninos. La razón oficial es que esta práctica ha llevado a «perversiones sexuales».
 

Vestuario de Ópera de Pekín

El vestuario de la Ópera de Pekín está basado en los trajes de la corte de las dinastías Han, Song, Tang y, sobre todo, Ming (1368-1644), así como de la era de los emperadores manchúes (1644-1912). Se estudiaron antiguas pinturas y dibujos en los muros de estos períodos para su diseño. El vestuario de la ópera de Pekín, sin embargo, no es en ningún caso realista. Sus características simbólicas son particularmente obvias en el traje de los mendigos: seda con remiendos de colores.
 

Máscaras de Ópera de PekínÓpera de Pekín

Los colores de la cara simbolizan las cualidades de cada personaje. El rojo representa la lealtad y el coraje el morado, la solemnidad y la rectitud, el verde, la valentía v la irascibilidad.
Según la leyenda, la tradición del maquillaje de máscara tiene su origen en Zhuge Liang, un héroe del tiempo de los Tres Reinos (220-280 d.C.) que tenía unos rasgos físicos muy delicados y femeninos. Por esta razón, el gran estratega tuvo la Idea de pintarse la cara con terroríficos colores para asustar a sus enemigos, Inventando así la máscara. El rojo significa un carácter leal y valiente. El negro representa a una persona fuerte y buena, pero también tosca. El azul simboliza el coraje, la bravura y la arrogancia, mientras que el verde caracteriza a la persona inestable. Sólo a los dioses les está permitido llevar el dorado.
Mientras los simbólicos colores y diseños del maquillaje en el escenario revelan detalles del carácter, el color puede utilizarse por razones puramente estéticas, creando armonía entre la ropa, la cara y el tocado. Los artistas del maquillaje pueden crear más de trescientos tipos diferentes de máscaras pintadas.
 

Instrumentos Musicales de Ópera de Pekín

A pesar de la carga visual de la Ópera de Pekín, los chinos dicen que van a la ópera a escuchar y no a mirar. Por ello no se debe pasar por alto la importancia del elemento musical. Por lo general acompañan a la ópera seis o siete instrumentistas. Entre las cuerdas suele haber un erbu (violín chino de dos cuerdas), un sanxian (laúd de tres cuerdas) y un rúan (laúd chino de mástil corto) y posiblemente un pipa (laúd tradicional). Los instrumentos tienen como función principal acompañar a las canciones. En percusión destacan la matraca, el gong y el tambor, que se emplean para marcar la acción; movimiento y sonido van ligados. A veces suenan también instrumentos de viento, como el cuerno chino, la flauta y el suona. más información sobre instrumento musicales de China
 
La utilería es muy poco utilizada. Un barquero con un remo en la mano es suficiente para que quede claro que la escena se desarrolla en un barco. Una silla puede ser simplemente una silla, pero puede también significar las tierras altas de un paisaje. Una vela apagada puede ser el símbolo del crepúsculo. Cada soldado con una bandera representa a un ejército completo. Los jinetes casi siempre tienen una doble actuación, ya que también han de mostrar el movimiento del caballo levantándose sobre dos patas, galopando y trotando mediante la mímica y los gestos, convirtiéndose así en centauros.
El estilo de actuar es el típico de la «irrealidad» de la ópera de Pekín. El objetivo del actor no es, como en el drama occidental, convertirse en el retrato del personaje. El actor se distancia del papel y trata de citarlo, narrando unos sucesos que están relacionados con su papel. Ningún actor de ópera de Pekín termina «fuera de sí mismo». El paralelo occidental más cercano al estilo ritual de la obra operística de gestos fijos se encuentra en el mimo clásico, en el ballet y entre los payasos de circo.
En China no se dice: voy a ver una ópera de Pekín, sino voy a oír ópera de Pekín. La música y las canciones son los elementos fundamentales de la ópera. En realidad, los devotos de la ópera pueden pasarse toda la representación con los ojos cerrados, los oídos abiertos y la mente errante. La mayoría, sin embargo, disfrutará, además, siguiendo los estilizados medios de expresión.
La ópera china pone el énfasis en la ética y la moral confucianas. Todas las historias concluyen premiando la bondad y castigando la maldad.
Aunque el teatro chino en forma de sátiras, vodevil, teatro de marionetas y de sombras ha existido desde la dinastía Tang (618907), época en la que debía tener fundamentalmente carácter de pantomima, el drama musical formal tiene su origen en la dinastía Ytian (12791368), cuando los eruditos, desplazados de sus puestos en el gobierno por mongoles extranjeros, se dedicaron a escribir dramas en los que las canciones solían alternarse con el diálogo. Desde entonces la ópera se ha convertido en una de las formas de entretenimiento del pueblo más populares. Sus orígenes parece que se hallan vinculados a las danzas exorcistas del chamanismo y a las ceremonias fúnebres y de sacrificios, que con el tiempo se transformaron en auténticas representaciones teatrales.
Hoy en día existen más de trescientos estilos diferentes de ópera china. Aunque apenas se representa, la clásica kunqu se remonta al siglo XVI y era considerada por su audiencia principal, los nobles educados, demasiado delicada y esotérica para la muchedumbre. La flauta es el instrumento principal y sus melodías son muy diversas. Otros estilos de ópera regional incluyen la ópera chaozhou (Teochew), las óperas de marionetas de Fujian y las bangzi xi (óperas de claqueta), que son populares en Shaanxi y el norte de China, y en las que el acompañamiento principal se realiza con una claqueta de madera de dátil golpeada con un palo.
La más popular de las óperas chinas es la estilizada jingxi (ópera de Pekín), que data del siglo XIX. La ópera de Pekín es una mezcla de diferentes formas artísticas: literatura, canciones, danza, mimo y artes marciales.
El tiempo está marcado con una claqueta de madera de secuoya, que produce un sonido de una nota muy alta cuando es golpeada. El instrumento de música que acompaña a la ópera de Pekín es es el huqin, un violín chino, aunque los platillos son muy utilizados en las escenas de acción.
Aunque hay infinitas variaciones entre los diferentes estilos operísticos, todos comparten algunas características generales asociadas con la ópera china. Las obras se basan en hechos históricos o populares, con los que la audiencia ya está familiarizada.

Fuente:  http://www.viajechinaexperto.com/cultura-china/arte-china/opera-de-pekin.html

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