sábado, 19 de diciembre de 2009

SAUDADE...

Saudade
De Wikipedia, la enciclopedia libre

Saudade del latín solitas, soledad, es un vocablo portugués empleado también en la lengua gallega, que describe un profundo sentimiento de melancolía producto del recuerdo de una alegría ausente, y que se emplea para expresar una mezcla de sentimientos de amor, de pérdida, de distancia, de soledad, de vacío y de necesidad. Como emoción, sentimiento o pensamiento, se trata de una voz que manifiesta la esencia de la vida, la tristeza y la alegría, el pasado (recuerdos), el presente y el futuro en un instante simultáneo. Saudade es la sensación que permanece cuando aquello que una vez se tuvo, material o inmaterial, que en su momento permitía disfrutar alegría y euforia se ha perdido y se extraña y el hecho de recordarlo, tenerlo de nuevo o pensarlo, produce una sensación de volver a la vida.
El término, de extensa y ambigua definición, ha sido considerado uno de los más difíciles de traducir, y es uno de los conceptos clave de la lengua y la cultura portuguesas. La saudade ha sido una palabra definitoria de dos culturas: la portuguesa y la brasileña. Saudade es la raiz, la emoción predominante tras el fado, la samba y la bossa nova brasileña.
La saudade, como sustancia y palabra, siempre ha estado explícita en el dinamismo cultural. Para ejemplificar su importancia, se puede mencionar el movimiento literario-espiritual, a principios del siglo XX en Portugal, conocido como Saudosismo y promovido especialmente por el escritor Teixeira de Pascoaes. Su gestación y fundamento se dio a través de la saudade y, hasta el día de hoy, mantiene una influencia significativa en la cultura de aquellos países. Dentro de los nombres que formaron parte de esta escuela se encuentra Fernando Pessoa.



Amália Rodrigues - Fado Da Saudade
Eu canto o fado pra mim
Abre-me as portas que dão
Do coração cá pra fora
E a minha dor sem ter fim
Que está naquela prisão
Sai da prisão, vai-se embora
Ai, minha dor
Sem o amargo do teu pranto
Não cantava como canto
No meu canto amargurado
Ai, meu amor
Que és agora que eu sofro e choro?
Afinal, agora que adoro
É por ti que eu canto fado!
Eu canto o fado pra mim
Já o cantei pra nós dois
Mas isso foi no passado
Já que assim é, seja assim
Já me esqueceste depois
Já cada qual tem seu fado
O mais feliz é o teu, tenho a certeza
É o fado da pobreza
Que nos leva à felicidade
Se Deus o quis
Não te invejo essa conquista
Porque o meu é mais fadista
É o fado da saudade

http://www.youtube.com/watch?v=uPq3oW8_vCI

Carlos Do Carmo

http://www.youtube.com/watch?v=vw-3ccM2f6g



"¡Viajar! ¡Perder países!
¡Ser otro constantemente,
por el alma no tener raices
y vivir viendo solamente!
¡No pertenecer ni a mí!
¡Ir al frente, ir siguiendo
la ausencia de tener un fin,
y el ansia de conseguirlo!
Viajar así es viaje.
Mas lo hago sin tener mío
más que el sueño del pasaje.
El resto es sólo tierra y cielo".
¡Viajar! ¡Perder países!


(Fernando Pessoa)

http://largodasportasdosol.blogspot.com/search/label/alfama

miércoles, 16 de diciembre de 2009

Un libro siempre es un buen regalo...


¿POR QUÉ TENGO QUE EMIGRAR?
Tema: Juvenil
Isbn: 978-84-95803-69-6
Autora: Concha López Sarasúa
Editorial: Ibersaf
Lugar de Publicacion: Madrid
Fecha de Publicacion: 2009
Formato: Rústica Paginas: 110
Precio €: 10.90
La guardiana de las tradiciones
JOSÉ LUIS FERRIS Cuando el periodista y escritor Miguel Bayón afirmaba, hace sólo unos días, que la última obra de Concha López Sarasúa era un ejemplo de elocuencia, de llaneza, de depuración estilística y de lección humana, no andaba nada desencaminado. Es cierto que lo último de la escritora de Mieres -aunque afincada casi toda una vida en Alicante- es un libro con sello propio, con marca Sarasúa, pero también es una vuelta de tuerca hacia lo natural, lo fresco y lo sencillo (limpio de afectaciones) de un lenguaje que seduce por sí mismo. Como decía la profesora Carmen Marimón, no se trata esta vez de un relato dirigido a los niños (no olvidemos sus obras destinadas al público infantil, la trilogía de Meriem, por ejemplo), tampoco al lector adulto ("La llamada del almuédano", "Celanova 42", "Cita en París"É), sino de una obra peculiar, juvenil, que va directa a los adolescentes y que les habla claro de algo que en mayor o menor medida les afecta: el desarraigo, el dilema fatal de dejar tu barrio, tu ciudad, tu país o tus raíces para emigrar a ciegas a otro lugar, a otro espacio, a otro continente y a otra cultura.Algo así es lo que le sucede a Hafida, la joven de quince años que se ve obligada a salir de Marruecos y que, a su modo, se rebela contra ese destino o esa imposición familiar. Sin embargo, lo que aporta este libro titulado "¿Por qué tengo que emigrar?", es más que un debate social, antropológico o humano; en esta novela hay tantos elementos ensartados que exige un verdadero esfuerzo resumirlos aquí; porque, las sensaciones que automáticamente se despiertan en el lector al abrir esta obra son las mismas que se alteran y revuelven cuando destapamos una caja de sándalo y, de repente, percibimos una marea de aromas dulces, nuevos, ácidos, frescos, intensos, remotos, sensuales, vivos..."¿Por qué tengo que emigrar?" es una historia de historias, un compendio de cuentos y leyendas interpolados. Aunque también es una caja de madera o de marfil, de piedra o de latón en la que se han vertido decenas de pequeñas vidas cuyo espíritu andaba ciego y errante por los desiertos hasta que Concha López Sarasúa les dio vela en el relato; un relato que es, asimismo, una pequeña enciclopedia o un mosaico de información, de breves lecciones de botánica, folklore, creencias, tradición oral, supersticiones y supercherías, costumbres, gastronomía, asuntos del cuerpo y del espírituÉ., y todo ello embutido, trenzado, filtrado con soberana habilidad en el tejido de la narración. En este sentido cabe decir que Concha es capaz, muy capaz, de meterlo todo en esa urdimbre sin que se noten las costuras, sin que nada parezca prescindible, accesorio o inconveniente.Desde el comienzo se nos advierte que vamos a emprender un recorrido por la vida de un pueblo de la costa atlántica de Marruecos, muy al sur. La protagonista es Hafida, una niña-adolescente que nos invita a entrar en su mundo. A partir de ahí y de la pregunta que planea, amenazante, sobre el relato (¿Por qué tengo que emigrar?), todo se convierte en una sucesión de seres, de momentos, de leyendas y de objetos que justifican su presencia por el mero hecho de ser o de intentar ser respuestas a esa inquietante cuestión. En ese reparto conoceremos a la abuela Bouthaina, a Iyad, hermano de Hafida, a la cabrita Racha, a Tía Mbarka, la Guardiana de las Tradiciones, a su amigo Abdalá, al tío Asdín, colocador de Antenas parabólicas, al Malik, el hijo del herrero, al maestro contador de leyendas, a Tahar, el hechicero, al adivino ArginoÉ Y más allá de ellos o con ellos, probaremos pastelillos de miel, dátiles, pastelas rellenas de perdiz, brochetas y cuscús. Sentiremos, al respirar profundo, un aroma de los geranios, hierbabuena, chumberas, adelfas, cilantro, tomillo, argán, comino y albahaca. Recordaremos los ciclos de la luna. Asistiremos a las fiestas solemnes, a la de Aid el Kebir sobre todo, la más sagrada del año musulmán, y contemplaremos el sacrificio del cordero y un torrente de cantos y bailes hasta la puesta de sol. Saldremos a faenar con los pescadores y volveremos a la caída de la tarde, con los barcos cargados de caballas y sardinas plateadas, de salmonetes si la pesca va bien. Dormiremos con los versos de El Corán, apelando a la Baraka o a la buena suerte, a la Mano de Fátima o a una simple bolsita de sal. Caeremos en la cuenta de que la pobreza no perdona, pero tampoco se perdona instalar una enorme antena parabólica para captar el mundo y sus tentaciones desde la humildad de un chamizo. Nos encontraremos de frente con la tristeza, con las ganas de estar solos o de introducirnos en el bosque para ver a los dyin, esos duendes que moran en el tronco de los árboles y que salen en miles de historias.Y todo por hallar una respuesta, por huir acaso del miedo y de la posibilidad de dejar el pueblo, de abandonar el pasado, las tradiciones, los amigos, la vidaÉ y emigrar siguiendo la llamada del padre. Un largo camino de pesadillas y sueños, en fin, que recomiendo como lector y como guardián de los buenos libros

Un buen regalo de Reyes...


Autores: Angèle DelaunoisTítulo: Los niños del aguaColección: Petita Vitel·laISBN: 978-84-936250-8-5 Páginas: 32Año de edición: 2009
Precio: 10,00 €Descripción: "Los niños del agua" es un paseo por doce paises del mundo (Cataluña, Nunavut, Rusia, Alemania, América del Norte, Brasil, Perú-Bolívia, China, Israel, India, África del Norte y África Central) de la mano de unos niños que, con sus palabras y colores, describen qué representa el agua en la vida cotidiana de cada uno de estos paises. Se trata de una visión realista sobre uno de los temas que preocupa nuestra sociedad, el agua, y tiene como objetivo resaltar la importancia de el agua en la vida de todos, a la vez que muestra varias culturas del mundo. De este modo, cada una de las páginas de este libro está llena de detalles que ayudan al niño a conocer la realidad de los distintos paises, que coinciden todos en la frase "el agua es la vida" en forma de sello antiguo escrito en las lenguas respectivas.
Este libro, de clara vocación pedagógica, contiene unas fichas de actividades que se proponen para que sean trabajadas en cuatro etapas, porque los niños y niñas puedan hacer una introducción evolutiva en la historia.
La primera etapa, Descobreix el libro, se centra en un análisis del libro como objeto a partir de la observación de su forma y sus distintos componentes.
La segunda, Abans de llegir el libro, está enfocada para trabajar las ciencias sociales a partir del trabajo de nociones de geografía, vocabulario, observación, etc.
La tercera, llamada Descobreix els nens de l'aigua pretende ayudar a los niños a entender el texto, a partir del trabajo de los contenidos, con la ayuda de ejercicios y crucigramas.
La última, Reflexiona sobre la historia, tiene que servir para reflexionar, en grupo o individualmente, sobre los contenidos esenciales de la historia.

martes, 15 de diciembre de 2009

¿Pantalones o falda?


domingo, septiembre 13, 2009

Lubna Husein, Activista sudanesa y periodista "Llevaré pantalones todos los días"
Fue condenada a 40 latigazos por su vestimenta. Le conmutaron la pena por una multa y pasó 22 horas entre rejas. Su lucha se ha convertido en una esperanza para muchas mujeres que viven bajo un régimen machista e integristaLubna ya es un símbolo. El símbolo de la lucha de las mujeres en Sudán. Es viernes por la tarde y ella descuelga el teléfono desde su casa, en Jartum, la capital de Sudán. "Hoy es festivo", explica en un inglés de sonoras erres, "llevo todo el día leyendo, conectada a Internet, recibiendo visitas". Sus amigos están encantados de que esté en libertad, cuenta. Su madre, la que más. Ella, no tanto.JOSEBA ELOLA - El País/MadridLubna Husein, de 34 años, fue detenida en julio por vestimenta indecente. La condenaron a recibir 40 latigazos por llevar pantalones. Se negó a aceptar la pena y emprendió su lucha. Renunció a la inmunidad que le otorgaba su trabajo en las oficinas de la ONU en Jartum para encarar la pelea a cara descubierta. Su determinación se tradujo el lunes pasado en la conmutación de los latigazos por una multa de 150 euros. Pero ella se negó a pagar la multa para forzar su entrada en prisión y hacer así aún más visible su lucha. Tan sólo estuvo 22 horas entre rejas. El Sindicato de Periodistas Sudanés, próximo al Gobierno, pagó la multa para frenar el efecto bola de nieve mediático.El origen de este episodio kafkiano se sitúa en una plácida noche de julio, cuando ella asiste al concierto de un cantante egipcio en un restaurante de Jartum. Llega la policía especial y detiene a 13 mujeres por llevar pantalones. Diez se declaran culpables y reciben 10 latigazos cada una, más una multa de 75 euros. Lubna se planta. "Esta noche me voy de nuevo al restaurante donde me detuvieron", dice, risueña, "hay fiesta". Lubna solicita completar algunas respuestas vía correo electrónico.
Pregunta. ¿Cómo se encuentra, cómo han sido sus últimas 72 horas?
Respuesta. Estoy contenta e infeliz. Contenta por la solidaridad y el apoyo que he obtenido, que ha llevado a los tribunales a anular mi castigo de latigazos y a los amigos del Gobierno [el Sindicato de Periodistas Sudaneses] a pagar mi multa y, por ende, posicionarse contra el artículo 152 del código penal [referido a la vestimenta indecente]. Pero infeliz porque ese artículo se sigue aplicando en los tribunales especiales y porque hay cientos de mujeres en prisión por culpa de estos tribunales. Hubiera preferido quedarme en la cárcel como expresión de mi rechazo al artículo 152.
P. ¿Cuánto tiempo pasó en la cárcel, qué vio allí?
R. Poco tiempo, 22 horas. Vi muchas mujeres que habían sido azotadas. Había una chica que había recibido 20 latigazos por llevar pantalones. Le quedan tres meses más porque se defendió del policía que la quería detener.
P. ¿Cómo tratan los hombres a las mujeres en su país?
R. En los últimos 20 años hay una guerra diaria entre mujeres y hombres de la policía especial. Nuestra sociedad trata mal a las mujeres. El culpable es el Gobierno de Bashir.Lubna cuenta que los cuerpos de policía especial hostigan a las mujeres y persiguen a aquellas que llevan pantalones desde que Omar al Bashir llegó al poder, en 1989. Dice que las detenidas son conducidas a tribunales especiales en los que muchas veces se les niega la posibilidad de defenderse. Es lo que le ocurrió a ella en su juicio.
P. Usted ya ha sido detenida varias veces, la primera, hace 15 años.
R. Sí. Tres veces. La última pasé una semana detenida. Me llevaron a una prisión de Seguridad Política. Los estudiantes nos habíamos puesto en huelga.
P. ¿Alguna vez ha recibido latigazos?
R. No, nunca. Los latigazos son un insulto, una humillación. Hay policías que te piden dinero para eximirte de ellos.
P. ¿Qué opinión le merece Omar al Bashir como político?
R. ¿Político? No es un político. Es un militar. Sólo gobierna por la fuerza.Manal Khugali, letrada que asistió con ella a los juicios, cuenta por teléfono desde Jartum que Lubna es una mujer muy fuerte. "La mayoría de las mujeres de Sudán la ven como una heroína, como un modelo", asegura. Lubna se declara musulmana, buena musulmana. Perdió hace cinco años a su marido, que falleció por una insuficiencia renal. No tiene hijos.
P. ¿Tiene ahora más enemigos que antes?
R. Sí. Grupos políticos que dicen que he hecho una campaña mediática; movimientos islamistas; y la policía especial.
P. ¿Está su vida en peligro por la lucha que está encabezando?
R. Es posible que sí. Pero no me moveré de aquí. Seguiré viviendo en mi país. Lucharé contra ese artículo del código penal, que va contra nuestra Constitución. Y lucharé contra la existencia de tribunales especiales y policías especiales.
P. ¿Va a volver a su puesto en el gabinete de prensa de la ONU en Jartum?
R. No, ya he tenido esa experiencia. Los periódicos sudaneses están controlados por la policía política, no me dejarán escribir en ninguno. Pero hay ofertas de medios extranjeros y ésa es una buena oportunidad. Nunca soñé que pudiera hacer tal cosa
.P. ¿Seguirá llevando pantalones?
R. Antes no los llevaba siempre, pero ahora llevaré pantalones todos los días.

Husein, con pantalones, a la salida del juicio, con un cartel que dice: "Conoce tu derecho para parar la opresión contra ti".- REUTERS

domingo, 13 de diciembre de 2009

Quiero decirte que... ( II PARTE)

Niños y niñas rumanos les dicen a los demás por escrito cosas agradables,... cosas que a veces se nos atraviesan en la garganta y no fluyen con naturalidad, pero se deslizan en el papel con la suavidad con que nos envuelven cuando las recibimos.

FELICITAMOS LAS FIESTAS




Desde las voces polacas y rumanas que pueblan mis días, os deseamos feliz año 2010.

martes, 1 de diciembre de 2009