lunes, 28 de noviembre de 2016

La huida




Esta es una historia creada por Wang Ting. Tras elegir unos cubos con imágenes definimos qué es lo que ve en ellos con ayuda del diccionario de chino-español. Luego creamos los personajes, decide qué es lo que les ocurre, dónde se desarrolla la narración y escribimos nuestra historia. Ensayamos y leemos, para grabar después la voz y hacer la  mezcla.  Aquí está el resultado final. 


Aprovechamos la música de fondo de la clase de música para incorporarla a nuestro vídeo y tras escuchar el resultado lo damos por bueno.


Esperamos que os guste y agradecemos los comentarios que nos dejéis.

El trofeo

El trofeo es una historia creada por Qiaoling partiendo de las imágenes que eligió en unos cubos. 
Primero nombramos lo que representan las imágenes, luego creamos al protagonista, decidimos dónde se desarrolla la narración y cuáles son las partes de la historia.  
Escribimos y  enlazamos unas partes con otras, para terminar leemos. 
Grabamos la voz y la  fusionamos con las imágenes de los cubos. 
 
Esperamos que os guste. Y agradecemos que dejéis un comentario.

Mirando a Grecia

Dejé mi puesto de médica de familia en un ambulatorio para vivir con refugiados en Grecia

Lo que más me ha afectado son los relatos sobre las violaciones a algunas mujeres en su camino hasta aquí

Imagen cedida por Natalia (a la derecha)
Imagen cedida por Natalia (a la derecha)
En cinco meses he pasado de atender a abuelitos en el hospital, quejarme de las interminables guardias y dormir en mi cómoda cama madrileña, a vivir con refugiados en una tienda de campaña en el puerto de Atenas y trabajar sin horarios ni descanso. También he vuelto a enamorarme de la medicina.
Llegué a Atenas el 30 de mayo con poco más que una mochila a la espalda, una casa alquilada para las dos primeras semanas y miedo. No sabía si iba a poder integrarme en una cultura tan diferente a la mía, si el ser mujer iba a ser motivo de discriminación, me asustaba el ser voluntaria independiente sin respaldo de una organización, la gran barrera idiomática... ¿Árabe, yo? ¡Si apenas sabía defenderme en inglés!
El golpe fue directo. La llegada al puerto de Pireos, tras media hora andando desde el metro, fue un bofetón de realidad, de una realidad bien distinta a la que yo conocía. En ese momento sólo escuchaba mis palpitaciones taladrando los oídos. Ante mí se extendían cientos de tiendas de campaña plantadas sobre el hormigón, sin sombra, donde vivían unas 1.500 personas. Niños jugando que al verte soltaban lo que tenían entre sus manos para darte un abrazo, teteras llenas de agua enchufadas a cables por el suelo y un ferri atracado: Liberty. ¡Qué irónico! Aquello estaba repleto de miseria, pero también de vida.
No hubo tiempo para sentarse a asimilar, había que ponerse a trabajar. Éramos tres en el equipo: dos enfermeras, mi prima Lucía y Ana, y yo, médica. Gracias al dinero que recaudamos en España, pudimos equiparnos con todo el material y los medicamentos necesarios.
En un principio íbamos tienda por tienda atendiendo a la gente y viendo las necesidades de cada familia. Así llegaron las primeras invitaciones a café o té. En pocos días conocíamos a todos los habitantes del puerto, y lo más importante, ellos nos conocían a nosotras y podían recurrir a nosotras siempre que lo precisasen, aunque la comunicación fuese muy básica. Nos entendíamos con ellas con unas traducciones en árabe y farsi de los términos médicos principales.
Pero la comunicación mejoró mucho con la llegada de Leila, traductora de árabe, y hasta ahora el mayor apoyo que tengo en Atenas. Los tres meses que nos llevaba de ventaja en el puerto fueron una gran ayuda para integrarnos.
Al cabo de otras dos semanas decidimos cambiar nuestro apartamento por una tienda de campaña en Pireos, bajo el puente, con Leila y los refugiados
El día a día consistía en levantarnos pronto, ir a buscar agua para nuestra tetera en los escasos lavabos públicos instalados en el puerto, conectarla en otra zona lejana con electricidad, y conseguir café. Este era el único momento de tranquilidad del día. "Doctora, Doctora", solía escuchar antes de acabar mi café. Y comenzaban las urgencias.
Algunas tiendas sobre el hormigón del puerto. Cedida por Natalia
Sus patologías no se diferenciaban mucho de las que estaba acostumbrada a ver en un centro de salud en España. Lo más destacable eran las infecciones de orina o las candidiasis en mujeres, probablemente relacionadas con que no se secaban después de la ducha y se ponían la ropa directamente. En un contenedor de obras había cuatro duchas para todas las mujeres, que disponían de cinco minutos para ducharse con agua fría.
A pesar del ajetreo continuo, los días solían ser más tranquilos que las noches. Solo un par de asociaciones trabajaban en el campo unas tres horas durante el día y tres por la tarde. A menudo no resultaban muy útiles, como cuando un hombre desesperado intentó acabar con su vida. Se tiró al agua sin saber nadar, de donde le sacaron con parada cardiorrespiratoria. El personal de estas asociaciones sólo se puso los guantes desde lejos, y ni acudió a ayudar. También hay que tener en cuenta que sólo suele haber un enfermero por grupo de trabajo y la mayoría son paramédicos que solo han realizado un curso de primeros auxilios.
El resto del tiempo sólo estábamos nosotras tres, con un servicio de ambulancias que tardaba unas cinco horas en llegar por la precariedad y el colapso del sistema sanitario griego. Al caer el sol, sobre todo en el mes de Ramadán, los problemas no daban tregua. Llegaban urgencias constantemente. Una noche normal podía conllevar desde un corte en el labio, que había que suturar con un frontal para conseguir luz, o un anciano al que había que poner una vía intravenosa con suero y analgesia atada a la tienda de campaña.
Otra dolencia común entre los refugiados era el estrés postraumático y el síndrome conversivo, que se detecta cuando se presentan síntomas, como la parálisis, cuya causa es psicológica y no física. Han sufrido mucho, y muchos de ellos tienen secuelas psicológicas que deberían ser atendidas por psiquiatras y psicólogos, pero el problema es que el sistema griego está saturado y es imposible ofrecer ese apoyo. Nosotras tenemos un amigo, Mohamed, que fue torturado. Tiene una secuela en la mano, actualmente sin movilidad, y presenta un cuadro conversivo con crisis epilépticas sucesivas (más de 10 al día). Hemos avisado del caso en muchas ocasiones al ACNUR, pero por ahora no le han dado seguimiento ni ayuda.
Por las noches, sobre las tres de la madrugada, cuando parecía hora de irse a dormir, camino a la tienda escuchábamos: "¿Un café?", "¿sandía?"... ¡Cómo decir que no! Sentadas a la puerta de las tiendas de campaña de diferentes familias, compartíamos un rato en el que nos contaban su vida entre algunas palabras en inglés y mucha mímica. Esa cercanía me hizo entregarme por completo, mis miedos simplemente se esfumaron, pasé a formar parte de su vida y ellos de la mía, como una gran familia.
Una cena durante el Ramadán. Cedida por Natalia
En ocasiones, para airearme, me alejaba del puerto y me adentraba en las calles de Atenas. Sin embargo, me costaba mucho dejar de pensar en lo que estaría ocurriendo en el perímetro vallado del campo. Además, era bastante común que, al poco tiempo de haber salido, sonara mi teléfono: "¿Dónde estás? Te necesitamos".
Aun así, nos organizamos para pasar consulta dos veces por semana en otros lugares de Atenas, ya que la ciudad está llena de gente que lo necesita. En el centro hay varios espacios ocupados (squats), que albergan a entre 200 y 400 personas refugiadas, tanto sirias como afganas.
También empezamos a asumir más tareas dentro del campo de Pireos. Además de las labores sanitarias, pasamos a ocuparnos de las necesidades básicas de los refugiados, tales como el transporte al hospital de personas con necesidades especiales, la búsqueda de abogados que pudieran ayudarnos a resolver asuntos legales o el reparto de ropa y de comida.
Antes, los militares suministraban al campamento tuppers básicos con arroz y pasta. Pero esta ayuda dejó de llegar, según se dice en el campamento, en un intento del gobierno de que los refugiados abandonasen el campo. Una agrupación llamada Kora House tuvo que hacerse cargo de la comida durante los tres días que duró este abandono, y continuó después preparando un durum (pan árabe con verduras y atún) cada día.
Alineados en filas, cada cabeza de familia traía una caja de cartón en la que se le entregaba la comida correspondiente. Yo intentaba repartir las raciones con una sonrisa, para que se hiciera menos inhumano. Pero, aun así, cada día les escuchaba lamentarse: "No somos animales...".
Escuchar este tipo de frases es duro, pero lo que más me ha afectado son los relatos sobre las violaciones que algunas mujeres habían sufrido en su camino hasta Grecia. Si el viaje de los refugiados ya supone una experiencia terrible, muchas mujeres tienen que afrontar por añadidura abusos tremendos. El sistema griego, además, ofrece algunas dificultades para realizar abortos, tanto por su lentitud como por la falta de información acerca de los requisitos.
Estos relatos tan duros se aliviaban un poco con las infinitas historias de colaboración y solidaridad. Pero lo que he podido sacar en claro en estos cinco meses es que la desesperación va haciendo cada vez más mella. Actualmente hay 58.000 refugiados en el país, encerrados, sin poder salir. La mayoría pasa el día esperando, esperando y esperando. La reubicación tarda meses en ser procesada, al igual que el asilo en Grecia.
Ahora uno de los temas más candentes es la escolarización a los niños, que después de meses de presión -mayoritariamente desde los voluntarios independientes- se está comenzando a realizar poco a poco, serpenteando las trabas que nos vamos encontrando con la burocracia.
Nosotras mismas tenemos esa sensación constante de espera. No dejamos de dar vueltas intentando que llegue más ayuda, buscando más recursos. Pero Grecia no puede más. Están todas las organizaciones colapsadas y el Ministerio del Interior no da abasto, a la espera también de que el resto de Europa ayude, no sólo con el dinero y los suministros que ya envía, sino con la acogida de más personas refugiadas.
Por estas y otras muchas razones un grupo de voluntarias hemos creado la asociación Holes in the Borders. Queremos atender las necesidades básicas de la población refugiada más vulnerable. Ahora sé que no puedo abandonar Grecia. Aunque no siempre se consiga el resultado deseado, y aunque a veces sienta impotencia por no poder ayudar más, soy consciente de la importancia del voluntariado. Sí, cambié mi vida en España por una tienda de campaña debajo de un puente, y no me arrepiento.
* Para que no te pierdas nada, nosotros te mandamos lo mejor de Verne a tu móvil: ¡únete a nuestro Telegram telegram.me/verneelpais!

viernes, 18 de noviembre de 2016

Brigadeiro

Brigadeiro












Ingredientes
1 lata de leche condensada
3 cuchara de mantequilla
Cacao en polvo
Opcional:  fideos de chocolate
Modo de preparación
Primer paso, echa la mantequilla en una cacerola hasta que quede liquida.
Segundo paso echa lo leche condensada y después añade  el cacao de polvo hasta que se quede con una masa consistente.
Tercer  paso, cambia en un plato, déjalo  en la nevera durante 2 horas y ya está.
 Al final se quieras añadir fideos  encima.

Tiempo de preparación .30 minutos.

jueves, 10 de noviembre de 2016

La Generación del 27 en femenino, las sin sombrero

El festival “La Poesía es Noticia” repasa con el escritor José Luis Ferris la vida de las escritoras y artistas olvidadas de la Generación del 27

“Lo que he venido a hacer es un acto, uno más y nunca es suficiente, de justicia”. Así comenzaba este miércoles el escritor alicantino José Luis Ferris su conferencia “Las mujeres silenciadas de la Generación del 27”, una charla coloquio que forma parte del ciclo de título casi heroico que está teniendo lugar este mes en la capital: La Poesía es Noticia. Un auditorio completo en la sede de la UA de la calle San Fernando. Rostros de mujeres y de hombres que asienten y murmullan. De distintas generaciones. Hay ganas de saber. De poesía y de escritoras olvidadas. Es noticia.
Durante una hora el autor rescató “la voz y el recuerdo de una serie de mujeres excepcionales, que demostraron un talento y una humanidad profunda y lucharon sin descanso en un mundo doblemente hostil para ellas, por defender sus ideas y por ser mujeres. Mujeres que, después, tras su impagable labor, sufrieron el olvido y el desprecio más injusto”.
Al escucharlo, inevitablemente, acuden a la memoria las clases de lengua y literatura del instituto. En mi caso particular, solo hubo profesoras. Fueron mujeres las que me hablaron de las Vanguardias y del Madrid de aquellos años. Duele incluso más. ¿Cómo explicarse estas ausencias? Ferris lo expuso con claridad. Tras la Dictadura, acabados los exilios, “la obra de ellos volvió, se reconoció y se incluyó en los libros de texto, algo así como el instrumento de la Historia oficial para perpetuarse. Los nombres de ellas siguen sufriendo un injusto silencio”.
gen27
El ejercicio es muy sencillo. Un manual cualquiera. El que anda por casa. Lengua Española de 1º de Bachillerato de la editorial Anaya, de Fernando Lázaro y Vicente Tusón. Lecturas escogidas: Juan Ramón Jiménez, Gabriel Miró, Ortega y Gasset, Rafael Alberti, Federico García Lorca, Pedro Salinas, Jorge Guillén, Gerardo Diego, Miguel Hernández, Vicente Aleixandre, Luis Cernuda… ¿Dónde están ellas?
María Teresa León, Zenobia Camprubí, Concha Méndez, Maruja Mallo, Ernestina de Champourcí, Margarita Gil Roësset, María Zambrano, Rosario de Velasco, Josefina de la Torre, Remedios Varo, Rosa Chacel, Margarita Xirgu, Margarita Manso, María Goyri, Ángeles Santos, Margarita Nelken
Muchas, recuerda Ferris, “no alcanzaron el reconocimiento porque el hombre que tuvieron a su lado se llevó todas las medallas y mieles”. Es el caso, probablemente uno de los más paradigmáticos, de María Teresa León, de quien el escritor ultima una biografía que verá próximamente la luz. “María Teresa León sería hoy mucho más valorada como escritora si no hubiera sido la compañera de Rafael Alberti. O María Goyri, de no haber sido la esposa de Menéndez Pidal”, subraya. Y las define con una metáfora tan poética como punzante: “Fueron simples colas de cometa cuando en realidad ellas solas ofrecían luz propia”.

Consejos para el alumnado recién llegado a España

Consejos a una brasileña que llega a España

Aprovecha mucho a oportunidad para conocer lugares diferentes.
Juega algunos juegos divertido como A QUIÉN ES QUIÉN. 
Ve la playa.
Conversa con las personas.
Mira la tele.
Lee algún libro.
Haz amigos.
Escribe mensajes en español.
Estudia mucho para poder hablar con otras personas.
Busca diccionario. 
Come comida diferente como paella , tortilla , jabada y garpacho.
Vete el teatro y el  cine.

Ser niño en Alepo

Ser niño en el Alepo sitiado

Miles de niños viven y estudian en los refugios subterráneos para huir de las bombas. Las escuelas se han convertido en blanco de guerra. Tras el fin de la tregua, los civiles temen los bombardeos masivos por parte de la aviación rusa y de las tropas de Al Asad.


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Dos niñas con mochilas donadas por UNICEF pasan junto a un edificio derruido en Alepo de camino a la escuela. Fotografía de marzo de 2015. - ZEIN AL-RIFAI (AFP)
BARCELONA.- "Así es cómo se va a dormir mi hija por la noche, ya no soporta más el ruido de las bombas”, dice Afraa Hashem mientras envía por teléfono una foto de su hija pequeña, Nevy, de tres años de edad, agazapada bajo las mantas y con las manos tapándose las orejas. Afraa y sus tres hijos ─Wassim de 12 años, Zein de 11 años y Nevy─ viven en el este de Alepo sometidos a los constantes bombardeos del régimen sirio y de la aviación rusa. 

Al iniciar la entrevista telefónica, Afraa sale del refugio para ir a prepararles la cena: “Odio los refugios, te hacen sentir como si fueras una prisionera”, envía en un mensaje de WhatsApp. En el espacio que hace las veces de cobijo permanecen entre 40 y 45 personas, entre los que se encuentran 15 niños todavía asustados por el bombardeo de la noche anterior. “Cada mañana les despierta un bombardeo”, cuenta Afraa sobre cómo es el día a día de sus hijos.

“Nos acostamos y nos levantamos con el sonido de las bombas. Y todo bajo la mirada de la ONU y el silencio del mundo desde hace ya seis años”, explica Afraa Hashem
La vida de los pequeños transcurre en los refugios subterráneos. El objetivo es protegerles de las bombas. “En el refugio los niños cantan o pintan”, y de día, cuando deberían estar en la escuela, es el lugar para salvaguardarse de los ataques. Afraa, que trabaja en un colegio, explica que las escuelas se han ubicado en refugios subterráneos para evitar que los niños mueran en un ataque: “Los niños odian las bombas y los aviones rusos”. Pero los niños son niños, incluso en el Alepo bombardeado.

En los refugios, Afraa organiza fiestas para los más pequeños. A sus hijos les gusta pintar, igual que a su padre, en cualquier lugar, ya sea bajo tierra o en la calle si los aviones no amenazan desde lo alto. Mientras en las redes circulan fotos que muestran a niños de la parte sitiada de Alepo quemando neumáticos para que el humo les proteja de los ataques de los aviones, Afraa envía fotos de niños que pintan emoticonos en las ruinas de las calles cuando no caen las bombas.
Una fiesta infantil en uno de los refugios subterráneos. - Fotografía cedida por Afraa Hashem
Una fiesta infantil en uno de los refugios subterráneos. - Fotografía cedida por Afraa Hashem
“Espero que en las próximas guerras los bombardeos paren durante la noche o que se avise a nuestros pequeños un cuarto de hora antes de que caigan las bombas”, escribe Afraa en un mensaje. Pero en Alepo la muerte llega desde el cielo sin avisar. “Nos acostamos y nos levantamos con el sonido de las bombas. Y todo bajo la mirada de las Naciones Unidas y el silencio del mundo desde hace ya seis años”, dice otro WhatsApp de esta madre.
Muchos niños, a pesar del peligro que supone, van al colegio. “Sí, algunos padres mandan a sus niños a la escuela, en días normales”, es decir, cuando los bombardeos no son tan intensos, explica Mohammed Adel, profesor de Fonética y Literatura Inglesa de la Universidad que se encuentra en la parte rebelde de Alepo. “Pero cuando el régimen de Al Asad y sus aliados intensifican los bombardeos y bombardean escuelas, ¿tú qué harías si estuvieras aquí?”, pregunta durante una conexión Skype interrumpida por el sonido de una detonación: “Sí, tal vez haya caído algo cerca”, dice Mohammed mientras continúa la entrevista.
"La aviación rusa y el régimen sirio usan un nuevo tipo de bombas que tienen como objetivo destrozar los refugios subterráneos. Ya nada es seguro, los niños no están a salvo, nadie está a salvo", se lamenta Zouhir Al Shimale
“Un 80% de las escuelas son subterráneas para proteger a los niños de las bombas”, explica Zouhir Al Shimale, periodista y fotógrafo en la zona rebelde de Alepo. “Antes, las escuelas ubicadas en los subterráneos eran la solución, los niños estaban alejados de la guerra, veían un libro o pintaban. Ahora mismo ya no van a la escuela, están demasiado asustados por los bombardeos. Y las escuelas en el subterráneo tampoco son seguras. La aviación rusa y el régimen sirio usan un nuevo tipo de bombas: lasantibunker. Son bombas que precisamente tienen como objetivo destrozar los refugios subterráneos. Por lo que ya nada es seguro, los niños no están a salvo, nadie está a salvo”, añade el periodista.

Los barrios se encuentran sitiados y los padres no pueden comprar el material escolar básico: “Una vez, un niño se me acercó y me dijo con una sonrisa de oreja a oreja: ¡Mira lo que tengo! Era sólo un trozo de papel, no tienen ni lápices, ni cuadernos. Para muchos niños se hace muy difícil conseguir algo”, explica Zouhir. El llamado Consejo Local para la Educación reparte libros de texto gratis, pero las clases sólo se pueden llevar a cabo en los días en los que los bombardeos más intensos dan una tregua. “Eso afectará mucho a la educación de los niños”, añade el reportero. 

Escuelas bombardeadas

Según explica Mohammed Adel,  varias escuelas han sido bombardeadas de forma sistemática: Ain Jalout en mayo de 2014; Saad Al Ansari en abril de 2015; Al Rajaa en mayo de 2015; Japal Al Sheith hace dos meses y medio. También se convirtió en blanco de guerra un colegio para personas con discapacidad física. Se trata de la escuela Al Rabeaa Al-Arabi, bombardeada el 3 de agosto de este año. Dos alumnos resultaron heridos. “Convertir en blanco de guerra las escuelas y los hospitales es un crimen de guerra y desde hace años la comunidad internacional cierra los ojos. Aquí llevan años matando a los niños, el hecho es que no les importamos”, dice Mohammed en un mensaje enviado por teléfono.
Una escuela destroza en la zona de Alepo controlada por los rebeldes. Fotografía cedida por Mohammed Adel.
A pesar de que en la parte sitiada de Alepo no queda ningún lugar seguro para los más pequeños, los padres y los profesores luchan por dar una educación a los alumnos. “Hay alrededor de cien escuelas y unos 18.000 alumnos. Aunque no hay dinero para los profesores, los niños acuden al colegio”, comenta Zouhir. Una vez a la semana, si hay suerte y la escuela puede abrir, unos cuantos profesores organizan actividades con los niños, como bailes y juegos para, sobre todo, hacerles reír y que su mente se olvide de la guerra.
“La carne es muy cara. No hay leche, huevos, fruta o verdura. Sólo comemos arroz, sopa y pasta.
Tampoco hay pan”
Pero no sólo las bombas son una amenaza. Los niños y el resto de la población de la parte rebelde de Alepo están sometidos a otra arma letal: el hambre. Debido al sitio impuesto por el Ejército del régimen sirio a los barrios controlados por los rebeldes, los 100.000 niños estimados que viven en esta parte de la ciudad no tienen acceso a alimentos y medicinas.“La carne es muy cara. No hay leche, huevos, fruta o verdura. Sólo comemos arroz, sopa y pasta. Tampoco hay pan”, relata Afraa.
Sus hijos, junto con otros, amasan harina y agua para hacer pan en casa. También recogen trozos de madera que encuentran por los alrededores para quemarlos y cocinar luego. No hay ningún tipo de combustible, ni electricidad: “Primero el hambre empezó a afectar al progreso educativo de los niños. Ahora hay brotes de epidemias como resultado de las deficiencias nutritivas y la falta de agua potable y medicinas”, explica Afraa.
“Las madres no tienen leche materna para dar de mamar a los recién nacidos porque no comen lo suficiente"
Los bebes sufren por la falta de vitaminas y por la falta de la alimentación que necesitan para desarrollarse: “Las madres no tienen leche materna para dar de mamar a los recién nacidos porque no comen lo suficiente. Muchos bebes y niños pequeños enferman a causa de la falta de alimentación, no existe otro tipo de leche“, dice Zouhir Al Shimale. El periodista aclara que los civiles no han acudido a los corredores humanitarios abiertos durante la tregua porque temían por sus vidas o a ser detenidos por el régimen: “Dudaban de que fueran seguros".

Lo que atemoriza a la gente de los barrios sitiados de Alepo, además de los bombardeos del régimen sirio, son las bombas de la aviación rusa y la amenaza de un ataque masivo a la ciudad. En el Alepo sitiado ya no hay lugar seguro para nadie: “Cuando los niños escuchan el sonido de los aviones de guerra salen a mirar el cielo, luego se esconden y vuelven a salir. Igual que sus padres. ¿Quién será el próximo en caer?”, se pregunta Zouhir.

viernes, 4 de noviembre de 2016

Oriegn del Dia de muertos


Día de muertos, de origen europeo y no prehispánico: INAH

De acuerdo con la historiadora Elsa Malvido, la leyenda de que esta celebración era prehispánica fue inventada por intelectuales de los años 30


De acuerdo con Elsa Malvido, quien fuera historiadora de la dirección de Estudios Históricos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) la fiesta del Día de Muertos como ahora la conocemos surgió en la Francia del siglo X.
Foto: Anna Lagos / Terra
Colocar ofrendas a los muertos, adornar con papel picado, flores cempasúchil , colocar tamales y comer dulces de azúcar en formas de cráneos o panes con forma de cadáveres son tradiciones que no provienen del mundo indígena ni prehispánico, sino de la Europa de la Edad Media, especialmente de los jesuitas.
La doctora Malvido dijo que fue el Abad de Cluny quien decidió rescatar la celebración en honor de los macabeos , familia de judíos mártires del santoral católico el día dos de noviembre, y dispuso el día anterior para celebrar a los santos y mártires anónimos, aquellos que no poseen nombre ni apellido, ni celebración en el calendario católico.
Para llegar a esta conclusión , Elsa Malvido lo tuvo que relacionar con sus trabajos de investigación dedicados a la demografía histórica , en archivos parroquiales del periodo colonial en el Proyecto Cholula del IINAH.
Luego, tuvo que estudiar epidemiología y enfermedades infectocontagiosas que le llevaron a entender que hasta 1950 el desarrollo de las poblaciones estaba directamente relacionado con la muerte.
La costumbre de colocar un altar de muertos con la creencia de que los parientes visitan el hogar, es una antigua creencia religiosa de tradición romana , es por eso que en Galicia, al norte de España, en la cena del 31 de diciembre, la comida se deja en la mesas para que lleguen los familiares a comer.
“Seguir pensando que es una tradición de origen prehispánico significa que no entendimos nada, puesto que es profundamente romano y este fenómeno puede hallarse en todo Europa ”, afirmó la investigadora.
Además dijo que quienes inventaron que esta celebración es prehispánica, fueron los intelectuales de los años 30 , sin embargo, los pensadores decimonónicos tenían mucho más claro este fenómeno.
Por 28 años, la doctora Maldivo fundó el Taller de Estudios sobre la Muerte , con congresos como “Así estudiamos la muerte hoy”, realizado en el Museo de Antropología y “El cuerpo humano y su tratamiento mortuorio”, que se publicó como un libro.
En los congresos pudieron llegar a la conclusión de que las fiestas del primero y dos de noviembre son de origen católico, y fueron establecidas desde el siglo X, desmitificando la reinvención política y antropológica que tienen origen prehispánico.
La historiadora Elsa Malvido trabajó durante 44 años en el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta) , fue una de las más reconocidas investigadoras de la Dirección de Estudios Históricos (DEH) del INAH, donde coordinó el Taller de Estudios sobre la Muerte desde 1987 , el proyecto Salud-Enfermedad de la Prehistoria al Siglo XXI a partir de 1986, y el Seminario de Demografía Histórica en el que comenzó a trabajar desde 1970.

Noiticias escalofriantes

Dos adolescentes serán juzgadas por darse un beso en Marruecos

REUTERS
Un beso en la boca en un lugar privado. Ese es el delito al que se enfrentan dos adolescentes marroquíes, de 16 y 17 años, después de ser descubiertas por una "persona cercana" a una de las chicas en su hogar de Marrakech, una de las principales ciudades y más turísticas de Marruecos.
De acuerdo con un comunicado enviado por la Unión Feminista Libre, que lucha por los derechos de las mujeres en el reino, las dos chicas fueron conducidas a la comisaría e inmediatamente detenidas por "homosexualidad". Y es que según afirma Omar Arbib, responsable de la sección de Marrakech de la Asociación Marroquí de los Derechos Humanos (AMDH, por sus siglas en francés), al medio Le360 "la persona allegada les habría hecho una foto y enseñado posteriormente a los padres de una de ellas. Son ellos quienes han denunciado" a las autoridades.
Ambas se enfrentan al tan discutido y detestado, por una parte de la sociedad, artículo 489 del código penal marroquí que condena las relaciones entre dos personas del mismo sexo. En dos días tendrán que presentarse en el tribunal de primera instancia de Marrakech y podrían enfrentarse a una pena de entre seis meses y tres años de prisión y a una multa de entre 120 dirhams (11 euros) a 1.200 dirhams (110 euros).
"Los homosexuales no tienen ningún derecho en Marruecos. Les cierran la boca, tienen que esconder lo que son o dejar el país", afirma a EL MUNDO Hicham Tahir, escritor marroquí y uno de los ganadores del Premio Novela Gay 2013 en Francia.
"Marruecos rechaza avanzar debido a actos homófobos en su territorio. La persona homosexual no puede salir del armario ya que corre el riesgo de ser expulsado por su propia familia, incluso algo peor. No hay ninguna estructura para acogerles", afirma Tahir desde Parí,s donde reside actualmente.

Detenidas y familiares, sin comunicación

La madre de la joven de 17 años ha explicado a la asociación que ha difundido el comunicado de este arresto que ella había sido contactada por las autoridades para llevarles el carnet de identidad de su hija en la ciudad ocre. Sin embargo, no sabe nada de su hija, ni siquiera las horas de visitas en la prisión local de Boulemharez, donde han sido trasladadas "y no a un centro de menores", tal y como se lamenta la madre.
Asimismo, su hija -que también ha sido culpada por delincuencia- "ha tenido que firmar el informe policial bajo presión y sin tener la posibilidad de leerlo, siendo éste uno de sus derechos fundamentales", aseveran desde la asociación que "condena" dicho arresto y hace un llamamiento a demás movimientos que luchan por las libertades individuales para unirse a la causa.
Es el responsable de AMDH quien recuerda que "la persona allegada a la adolescente ha violado su intimidad echándoles una foto" y evocando igualmente la necesidad de "abolir el artículo" que tantas veces se ha denunciado por parte de asociaciones nacionales e internacionales.
No es el primero ni será el último caso que salpica a nuestro país vecino. El pasado marzo, un vídeo golpeando a dos jóvenes homosexuales en Beni Mellal, ciudad ubicada en el centro del país, fue bastante difundido a través de internet por la brutalidad del acto. A pesar del salvajismo, los dos chicos fueron detenidos y pasaron 26 días en prisión por ser homosexuales. Finalmente, la presión social logró que pudiesen salir en libertad.
"Es a la vez estúpido, criminal y anticonstitucional que Marruecos -al igual que otros países del Magreb y del mundo árabe- haya firmado la declaración de los Derechos Humanos, porque continúa haciendo esto", asegura el escritor. Además, se pregunta: "¿Cómo es posible que en 2016 se pueda detener a unas personas por la simple razón de querer a gente del mismo género?".
Una injusticia más en un país que se encuentra en el punto de mira estos días, después de la ola de protestas por la muerte trágica de un vendedor de pescado en Alhucemas, al ser el anfitrión de la Cumbre del clima mundial (COP22) donde numerosos jefes de Estado de todos los continentes aterrizarán en sus calles.

Dia de Difuntos