AL SUR
Los casi 180 kilómetros que separan a Essaouira-Mogador de Agadir tienen una geografía muy variada y no se pueden recorrer en menos de tres horas. Mientras al norte la población habla árabe, los Chiadma, al Sur habitan los Haha que hablan berbere. Y aunque paisaje y pueblos tienen su discreto encanto, el mayor atractivo de esta ruta es el encuentro inesperado con algún bosque de arganos y un rebaño de cabras montadas en sus copas. No son invento torpe de un epígono más del realismo mágico ni de un trasnochado surrealista. Las cabras al sur de Mogador están en los árboles. Se alimentan de su follaje y de sus frutos ante la ausencia de yerbas en el suelo.
El argano mismo es asombroso. Es una de esas milenarias plantas del desierto que los científicos llaman « derrochadoras ». Encuentran agua donde es muy escasa, florecen y dan frutos donde otras plantas perecen. Sus raíces crecen con más velocidad que sus ramas y alcanzan hasta veinte metros de profundidad. De su fruto se extrae un aceite que se unta y se come. Es ya un reconocido tesoro gastronómico. Se le atribuyen más cualidades que al aceite de oliva y lo recomiendan en tratamientos del cancer de próstata.
Alberto Ruy Sánchez
Cooperativa de mujeres en Essaouira ( Marruecos)