Crucé la frontera amor,
no sé cuando volveré.
Tal vez cuando sea verano,
cuando abuelita luna y padre sol se saluden otra vez,
en una madrugada esclareciente,
festejados por todas las estrellas.
Anunciarán las primeras lluvias,
retoñarán los ayotes que sembró Víctor
en esa tarde que fue fusilado por
militares,
florecerán los duraznales
y florecerán nuestros campos.
Sembraremos mucho maíz.
Maíz para todos los hijos de nuestra tierra.
Regresarán los enjambres de abejas
que huyeron
por tantas masacres y tanto terror.
Saldrán de nuevo de las manos
callosas tinajas
y más tinajas para cosechar la miel...
... volveré mañana, cuando mamá torturada
teja otro hupil multicolor
cuando papá quemado vivo madrugue otra vez,
para saludar el sol desde las cuatro esquinas
de nuestro ranchito...
no sé cuando volveré.
Tal vez cuando sea verano,
cuando abuelita luna y padre sol se saluden otra vez,
en una madrugada esclareciente,
festejados por todas las estrellas.
Anunciarán las primeras lluvias,
retoñarán los ayotes que sembró Víctor
en esa tarde que fue fusilado por
militares,
florecerán los duraznales
y florecerán nuestros campos.
Sembraremos mucho maíz.
Maíz para todos los hijos de nuestra tierra.
Regresarán los enjambres de abejas
que huyeron
por tantas masacres y tanto terror.
Saldrán de nuevo de las manos
callosas tinajas
y más tinajas para cosechar la miel...
... volveré mañana, cuando mamá torturada
teja otro hupil multicolor
cuando papá quemado vivo madrugue otra vez,
para saludar el sol desde las cuatro esquinas
de nuestro ranchito...
Patria Abnegada, Rigoberta Menchú
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