martes, 23 de febrero de 2010

TROYA...

Os presento el trabajo de Daniela Sefer.
Felicidades Daniela, has trabajado mucho y bien.
Yo estuve en Troya hace dos veranos, aqui puedes ver fotos de lo que queda de Troya en estos tiempos. Ya me dirás qué te parecen estas imágenes. Un beso y gracias por compartir tus progresos.
http://otrasmiradasdiarias.blogspot.com/2008/08/troya.html

CULTURA CLÁSICA

Naves negras ante Troya.La historia de la Ilíada.Ed. Vicens Vives


LA MANZANA DE ORO.
La historia ocurre en los tiempos lejanos en que los hombres eran héroes y convivían con los dioses.

Durante la boda de Peleo con Tetis apareció Eride, la diosa de la Discordia, enfadada porque no la habían invitado. Tiró una manzana de oro en la que estaba escrito: “Para la más bella”. Las tres diosas Hera, Atenea y Afrodita la reclamaron para ellas. Las tres diosas empezaron a pelearse y pidieron a los invitados que eligieran quien de las tres era la más bella, pero los invitados no quisieron. Al final, las tres diosas regresaron enfadadas al Olimpo.
En la ribera noroeste del mar Egeo había una ciudad llamada Troya rodeada de poderosas murallas. El rey Príamo con su esposa Hécuba tuvo un hijo que se llamaba Paris. Al niño cuando nació lo abandonaron para que muriese pero lo encontró un pastor y lo crió como si fuera su hijo. El muchacho creció y se enamoro de una ninfa llamada Enone y vivieron juntos entre los robledales. Las diosas bajaron del Olimpo, le dieron la manzana y le rogaron que escogiera a la más hermosa. Paris eligió a Afrodita y le entrego la manzana de oro. Atenea y Hera se enfadaron. Paris tuvo que bajar a Troya, allí Hécuba su madre lo vio y lo reconoció, lo llevó ante el rey Príamo, este lo acogio con alegría y olvidó la profecia.

Entretanto, se había celebrado el matrimonio del Rey Menelao con Helena la mujer más hermosa y con su belleza era famosa. Los reinos de Grecia, reyes y príncipes la habían pretendiendo entre ellos Ulises que reinaba en la rocosa Isla de Itaca. El padre de Helena hizo jurar a todos los pretendientes que apoyarían a Menelao. Entre Helena y Ulises, casado con Penélope se hizo una gran amistad. Paris decidió ir a comprobar la belleza de Helena, consiguió una nave y unos hombres y salio al Mar. Navegaron por el mar Egeo hasta llegar al palacio de Menelao. Fueron recibidos por el rey. Cuando estaban comiendo apareció Helena que se puso a hilar mientras se escuchaba a los extranjeros. Paris vio que la reina era muy guapa y Helena vio que Paris era muy joven comparado con su marido. Los visitantes se quedaron mucho tiempo porque Paris no quería dejar a la reina de las bellas mejillas.

Un día que el rey estaba de caza Paris le confesó a Helena que se había enamorado de ella y le propuso que se fueran juntos en su nave. Helena abandonó a su señor, a su hija y su honra y llegaron a la nave que le esperaba a la orilla del mar. Así fue como Paris consiguió a Helena y todas as desgracias que vinieron después.


DANIELA SEFER (3º B)

2 comentarios:

  1. Muy bien Daniela. Ha sido un trabajo estupendo y veo que te ha contagiado un poco Homero su manera de narrar cuando hablas de la "princesa de bellas mejillas".
    Ánimo, lo estás hacoiendo estupendamente.
    FINI

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  2. ¡FENOMENAL, DANIELA!
    ¡Qué libro más bonito has leído! ¡Qué difícil realizar su resumen...y qué bien lo has hecho!
    Cultura clásica, cultura básica. Conocer la cultura griega es conocer la base, los cimientos de nuestra cultura occidental.
    La guerra de Troya es un claro ejemplo del absurdo y la locura de todas las guerras: ¡diez años luchando por defender el "honor" de un rey!
    Pero la guerra de Troya también nos ha mostrado lo mejor del ser humano: el amor sincero, tierno y cómplice entre Héctor y Andrómaca (y no ese deseo caprichoso de Paris por Helena); la profunda e íntima amistad de Aquiles y Patroclo; el dolor intenso e inmenso que un padre, Príamo, siente ante la muerte de su hijo; el poder de la inteligencia, Odiseo/Ulises, sobre el poder de las armas.
    ¡MUY BIEN, DANIELA! Que Atenea, diosa de la sabiduría, siga guiando tu camino.

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