Escucha y conoce el nuevo año que comeinza hoy en Persia, la antigua Persia que abarca Irán, y los países que están en esa zona de Asia.
Nawruz, Novruz, Nowruz, Nowruz, Nawruz, Nauryz, Nuruz, Nowruz, Navruz, Nowruz, Nevruz y Navruz (Festividad del Año Nuevo)
Afganistán, Azerbaiyán, India, Irán (República Islámica del), Iraq, Kazajstán, Kirguistán, Uzbekistán, Pakistán, Tayikistán, Turkmenistán y Turquía
Inscrito en 2016 (11.COM) en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad
La festividad del Año Nuevo suele ser una efeméride en la que las personas expresan sus deseos de prosperidad y renuevo de sus vidas. En numerosas regiones de Afganistán, Azerbaiyán, India, Irán, Iraq, Kazajstán, Kirguistán, Pakistán, Tayikistán, Turkmenistán, Turquía y Uzbekistán, este acontecimiento se celebra el 21 de marzo y recibe las denominaciones Nauryz, Navruz, Nawruz, Nevruz, Novruz, Nowruz o Nuruz, que tienen la misma significación de “día nuevo” en las distintas lenguas de esos países. Durante unas dos semanas tienen lugar diversas celebraciones de ritos, ceremonias y eventos culturales. Una importante costumbre tradicional característica de este periodo es la de reunirse para comer con la familia y allegados en torno a una mesa ornada con objetos que simbolizan la pureza, la luminosidad, la vida y la prosperidad. Los participantes en las celebraciones se engalanan con prendas de vestir nuevas y visitan a sus vecinos y parientes, especialmente a los más ancianos. También se hacen regalos –sobre todo a los niños– que suelen consistir en objetos fabricados por artesanos. En esta festividad del Año Nuevo se representan espectáculos callejeros de música y danza, se celebran ritos del agua y el fuego en público, se organizan competiciones de deportes tradicionales y se fabrican diversos objetos artesanales. Todas estas costumbres tradicionales, que las generaciones de más edad transmiten a las más jóvenes mediante la observación y la participación en ellas, contribuyen a fomentan la diversidad cultural y la tolerancia, así como a fortalecer el sentimiento de solidaridad y las relaciones pacíficas en las comunidades.
Irán celebra el Año Nuevo persa bajo la sombra del coronavirus
Primera modificación: Última modificación:
Audio 02:30
Irán celebra hoy la llegada del año número 1399 bajo la sombra del coronavirus. Este ha sido el año más accidentado de la historia reciente del país. Informe desde Teherán.
Las calles cercanas al Bazar de Tajrish, en el norte de Teherán, suelen estar llenas de gente en los días próximos al Año Nuevo persa, o Noruz. Pero a pocas horas de que los iraníes den inicio al año 1399, el último de este milenio, están lejos de tener la congestión habitual.
Decenas de vendedores todavía tienen la esperanza de hacer sus últimas ventas, y aunque hay más gente de la que debería haber en las calles para un país donde el coronavirus se cobró la vida de más de 1.200 personas, todos se quejan de que las ventas no alcanzan.
“Ha habidos momentos maños como cuando hubo una gran inundación o durante la guerra con Irak, pero nunca la situación fue como ahora”,lamenta Ali Reza, de 63 años, que lleva desde pequeño trabajando en este lugar.
Esta época era la esperanza de muchos para salvar un año que fue el más malo que se recuerde desde el fin de los ocho años de guerra contra Irak, en 1988. Y no sólo a nivel económico.
En los últimos 12 meses, los iraníes han sido testigos de la llamada “guerra económica” impulsada por Estados Unidos al imponer nuevas sanciones y prohibir al mundo la compra del petróleo iraní, y de la inminencia de una guerra con el país norteamericano.
Además, las protestas a nivel nacional dejaron al menos 300 muertos según Amnistía internacional. Y por último, el derribo de un avión con 176 pasajeros de los cuales la mayoría eran jóvenes iraníes de clase media que su único pecado era haber salido del país a buscar un futuro decente.
Reihane Tarabati, de 31 años, es una empresaria especializadas en medios sociales. Cuenta que “ha sido un año muy difícil para los iraníes, cada vez que uno intenta ponerse de pie repentinamente algo nuevo vuelve a suceder… y es muy difícil mantener el trabajo a flote”.
La llegada del coronavirus cerró muchos comercios y paralizó la producción de muchas empresas, que decidieron que no era la hora de invertir en las redes sociales, lo que ha tenido un gran impacto en la empresa de Reihane. “Hablé con mi equipo y les pedí disculpas si les pagaba tarde, pero intento que no se vayan”, comenta.
La presencia de gente en las calles, pero en especial en las autopistas que conducen a otras ciudades para vacaciones, refleja la decisión del gobierno de no poner al país en cuarentena. Aunque sí ha pedido a la población que no salgan de viaje. El Líder Supremo incluso llegó a decir que es una orden religiosa no hacerlo.
Pero la vida para los iraníes ha sido tan dura en los últimos años que muchos, especialmente el sector de la población menos privilegiado, piensan que es imposible que la vida pueda ser aún peor.
Esto ha causado un gran impacto en personas como Shagayeh, productora y diseñadora de 35 años, que lleva 12 días en su casa con síntomas del virus aunque no le han hecho el test: “Se suponía que los iraníes habíamos aceptado que este Noruz iba a ser totalmente diferente. Que nos quedaríamos en casa pero… a muchos no les importa y no parecen creer lo que se les ha dicho. No sé cómo el gobierno debe anunciarlo… cómo debe hacer para que la gente les crea…”, denuncia.
Es el Noruz más tranquilo y triste que ha vivido Irán desde hace años. Lo que muchos esperan es que el año que entra les dé un respiro, y para eso piden que en un acto de buena voluntad levanten las sanciones económicas. Eso sería un primer gran paso para todos
COMIDA PARA NOUROUZ
Incluido en la Lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unescoen septiembre de 2009, el "Noruz" es celebrado como principio del año nuevo por más de 300 millones de personas en Asia Central, los Balcanes, el Cáucaso y Oriente Medio, entre otras regiones. Según declaró la Unesco, desempeña una función significativa en el fortalecimiento de los vínculos entre los pueblos sobre la base del respeto mutuo y los ideales de paz e incorpora la creencia de la vida en armonía con la naturaleza.
Hay siete alimentos que no pueden faltar en las casas iraníes para comenzar con buen pie el "Noruz" o año nuevo persa. Tienen en común su letra inicial, la "s", y que cada uno invoca un deseo como la salud, la riqueza y el amor. Estos productos no se usan para preparar los exquisitos platos típicos de estas fechas, sino para formar el "Sofreye Haft Sin", literalmente el "mantel de las siete eses".
Esta tradicional mesa del "Noruz" es hoy omnipresente en el día 1 del mes de "Farvardin", el primero del calendario persa, como testimonio de una festividad con más de 3.000 años de historia que marca el equinoccio de primavera. Tres de los productos imprescindibles son la manzana, "sib" en farsi, símbolo de belleza; el ajo, "sir", que trae salud; y unos brotes de trigo, lentejas y otras legumbres, "sabze", como muestra de renacimiento y vida.
Junto a estos alimentos encontramos los frutos "somag" y "sanyed", representando respectivamente la felicidad y el amor, y un dulce de germen de trigo, "samanu", que aportará riqueza durante el nuevo año. En otro recipiente los iraníes colocan el "serque", vinagre, que otorgará paciencia y que, según cuentan los iraníes, sustituyó al vino con la llegada del islam al país.
Las mesas de "Haft Sin" están también presentes durante los trece días que dura la celebración del año nuevo en los portales de los edificios residenciales, los comercios y los lugares de trabajo. Cada una tiene su toque particular, pero respetando los alimentos básicos. Son opcionales, pero muy habituales, los espejos, las monedas, las velas, los peces, las flores y los huevos coloreados. Todos estos productos inundan desde hace días las calles de Irán, tanto en tiendas como en puestos informales en las aceras.
Es tradición en estas fechas pedir deseos, a lo que ayuda la presencia en las mesas de "Haft Sin" del Corán y de un libro del famoso poeta persa Hafez. Los más religiosos optan por leer el libro sagrado, mientras que otros prefieren abrir al azar la obra de Hafez para que uno de sus poemas marque su destino durante los próximos doce meses.
Con motivo del "Noruz", los iraníes también tienen la costumbre de realizar una exhaustiva limpieza de sus casas, visitar a los familiares y estrenar ropa nueva
No hay comentarios:
Publicar un comentario