Soñar diferente
En Tassili y otras comarcas del Sahara, las pinturas rupestres nos ofrecen, desde
hace unos seis mil años, estilizadas imágenes de vacas, toros, antílopes, jirafas,
rinocerontes, elefantes…
¿Esos animales eran pura imaginación? ¿O bebían arena los habitantes del
desierto? ¿Y qué comían? ¿Piedras?
El arte nos cuenta que el desierto no era desierto. Sus lagos parecían mares y sus
valles daban de pastar a los animales que tiempo después tuvieron que emigrar
al Sur, en busca del verdor perdido.
(Eduardo Galeano, Espejos)
No hay comentarios:
Publicar un comentario