viernes, 7 de febrero de 2014

Ya son 9 los fallecidos en Ceuta


Hallados otros cuatro inmigrantes fallecidos junto al espigón de Ceuta

La Guardia Civil sigue rastreando la zona en búsqueda de más cadáveres, ya son 13 muertos

Migreurop exige la creación de una comisión que controle los actos policiales en las fronteras

El PSOE exige una respuesta al Gobierno sobre la actuación de la policía el pasado 6 de febrero

Cuatro nuevos cadáveres de inmigrantes han sido hallados en aguas marroquíes junto al espigón de la valla fronteriza de Ceuta, según fuentes de la Guardia Civil. Con ellos, las víctimas mortales del suceso ocurrido este jueves tras un intento de asalto de la frontera suman ya 13, uno de ellos es una mujer.
La pleamar podría haber acercado los cadáveres casi 24 horas después de su muerte a la costa marroquí más próxima al territorio español. El instituto armado sigue rastreando con buzos y patrulleras la zona por si aparecieran nuevos cuerpos.
A raíz de la tragedia de este 6 de febrero, las organizaciones pertenecientes a Migreurop España, han exigido la creación de una comisión parlamentaria que investigue de forma inmediata y urgente las prácticas habituales en el control de las fronteras de Ceuta y Melilla. La red europea y africana que lucha contra la detención generalizada delos extranjeros, también ha instado a un establecimiento de procedimientos que prioricen el deber de socorro y el respeto de los derechos humanos de las personas que intentan llegar a España.
Desde la oposición, el PSOE, han presentado una carta a la meda del Congreso de los Diputados para pedirle al Gobierno explicaciones sobre lo acontecido ayer jueves entre Ceuta y Marruecos. En concreto, los socialistas demandan una aclaración sobre la actuación de la Guardia Civil ante la muerte de, al menos, 13 inmigrantes ahogados al intentar entrar a España. Algunas de las preguntas que realizan son: "¿Si la policía disparó pelotas de goma y gases lacrimógenos, contra las personas que intentaban acceder al territorio español? ¿Cuántos proyectiles de cada tipo fueron disparados?", de ser así, ¿quién autorizó dicha acción y cuántos?".
Hasta ahora las autoridades de Marruecos habían localizado nueve cuerpos —ocho hombres y una mujer de origen subsahariano— que fallecieron ahogados o aplastados en el mar, al que se lanzaron en masa desde la playa del Tarajal para intentar penetrar en España bordeando el espigón fronterizo que se adentra unos pocos metros en el agua.
Los primeros cuerpos fueron recuperados en aguas de Marruecos, y los rescatadores ya sospechaban que la cifra de fallecidos podía crecer. El grave incidente aún arroja dudas sobre cómo ocurrió, ya que algunos subsaharianos acusaron a la Guardia Civil de dispararles (unos dijeron pelotas de goma, otros “balas de plomo”) en el mar lo que, alegaron, causó el pánico y provocó la tragedia.
Los hechos arrancaron a las 5.45. Las cámaras térmicas con las que la Guardia Civil vigila los 8,2 kilómetros de perímetro fronterizo con Marruecos detectaron que un grupo importante de personas descendía desde el monte, por la carretera de Tánger, en dirección al puesto fronterizo marroquí de Bab Septa, al que se le dio aviso de inmediato. A las 7.45 el grupo alcanzó el paso del Biutz, por el que transitan los porteadores para comprar mercancía en la ciudad española con la que luego regresan a su país. Según explicó el delegado del Gobierno, Francisco Antonio González, los inmigrantes ejercieron una “agresividad” inusitada, “lanzando piedras contra los agentes y demostrando una actitud muy violenta”. González refirió que a consecuencia de las pedradas hay varios guardias heridos leves, una garita destrozada y varios vehículos con lunas rotas. La Guardia Civil, dijo, usó material antidisturbios “de manera disuasoria”. Los inmigrantes intentaron después llegar a suelo español por el propio paso fronterizo, en esa hora transitado por miles de marroquíes para entrar en Ceuta. La frontera se cerró durante media hora.
A la carrera, al menos 200 de los subsaharianos lo intentaron por el último sitio que les quedaba por probar, la playa. Allí fueron repelidos por agentes marroquíes, de los que huyeron lanzándose al agua junto al espigón del Tarajal. Los inmigrantes se adentraron en el agua, golpeándose entre ellos, “pisándose unos a otros”, explican fuentes de la Guardia Civil. Algunos murieron “en la misma orilla de la playa”, añaden, y otros unos metros más adentro, pero todos en el agua, pese a que el mar estaba en relativa calma. Por si alguno de los cuerpos se hubiera adentrado en aguas españolas, los buzos de la Guardia Civil pasaron gran parte del día rastreando la bahía sur.

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