El jardín de Hanzada es un jardín árabe y como todos los jardines árabes estos espacios están protegidos, son espacios a los que el interior de las casas de abren y suponen una expansión y liberación para la murada de sus habitantes. Es un jardín secreto y para llegar a él hay que atravesar el umbral de la puerta. En las jambas siempre hay guardianes, pero serás bienvenido.
Después tendrás que recorrer corredores, pasillos, lo alcanzarás a vislumbrar tras la celosía, y sus pies descalzos adivinarán su frescor al deslizarse sobre el zellig.
El aroma de las plantas aromática, la mente, la albahaca, el azahar, las rosas, el jazmín te abrirán el apetito y te invitarán a charlar y tomar un té tumbada sobre los cojines que hay el diván a la sombra de un limonero, del granado, del almendro o del olivo en función de la hora a la que se produzca el reencuentro
Las plantas silvestres brotan en los rincones más insospechados pero hay una parte más recóndita, más allá del pozo de agua y la fuente en que crecen porque tienen beneficios extraordinarios para curar los males del cuerpo y el alma y así la malva se cosecha y se guarda en los frascos de cristal en la habitación que está en la parte más alta de la casa.
Hanzada al Zuri, miro tus ojos negros y tras zambullirme en ellos veo que el fondo traes la sabiduría de tus ancestros, desde oriente traes la magia de la feminidad y la fuerza de las mujeres que tocan los instrumentos desafiando a las normas religiosas, eres la bailarina derviche que gira, gira expandiendo la gracia divina y girando llegaste a la orilla del Mare Nostrum. Oteaste el horizonte en el crepúsculo y pusiste rumbo hacia el oeste en el regazo de tu abuela arriesgando la vida en una patera que te llevó hasta Grecia. Allí llegaste con un chaleco salvavidas que no era más que un puñado de tejidos cosidos que no te hubiese mantenido a flote si en vez de la patera de al lado hubiese naufragado la vuestra.
Tú eres la flor de las montañas turcas viniste a concentrar a tu familia en una piña alrededor tuyo. Y se arremolinaron entorno tuyo y de esta enfermedad rabiosa que te arrebata su infancia y te obliga a crecer a desarrollar su cuerpo de una forma que no entiendes.
Vas aprendiendo palabras cada día son muchas las palabras con las que conformas tu identidad. Eres una refugiada siria, eres una niña de nueve años, eres preguntas, curiosidad alegría, compromiso, responsable de velar por tus hermanos, de traducir el mundo nuevo a tu tío, a tu madre, y reposas tu cabeza en el regazo de tu abuela Nana que reza, reza sin cesar. Eres polvo de estrellas, y te estás transformando en luz, estás mutando como mutan las mariposas.
Atrás queda la guerra cruel, el abandono, el desarraigo, las necesidades, no hay juguetes en tu maleta, no hay lápices de colores, no quieres colorear sino entender porqué el color se emplea así en esas sandías que pinta Frida Kahlo. Eres un abanico de preguntas, y de órdenes que ayudan a encauzar la vida de tus hermanos.
- "Omar quiere ser policía."
- "Musa ya no quiero que seas médico, médico no."
- "Yo voy a ser abogada, ya no quiero ser maestra, quiero ser abogada. No me voy a casar, y no voy a tener hijos."
Los sueños los alimentas con preguntas, y trazas redes que nos sostienen a todos alrededor tuyo con hilos de amor, gratitud, sinceridad, honestidad.
- "Te echo mucho de menos, vienes a casa y la abuela hace comida rica y comemos. ¿Cuándo vas al mar? ¿Vas cuando hace frío? ¿Cuándo me llevas al mar? "
- DULCES SUEÑOS PRINCESA, TE QUEREMOS
Ella es la princesa de brisas, con sus rizos desordenados ondeando y formando paisajes en el aire.
ResponderEliminarNunca fue princesa de plástico. Es ser de brillo, de púrpuras , de guiños y avances.Sus raíces se arraigan con el poder de su pensamiento.
Nunca besó a un príncipe ,porque ella, Hanzada es reina..la reina hermosa, unida al Universo...un soplo de Allah lleno de magia que entrelaza muchas vidas, que jamás la olvidarán.
Bonjorno Princesa, ¿cómo está mi princesa? Era esa mi forma de atravesar el umbral de la puerta de la 736 del HUCA. Atrás se quedaba mi rechazo por los hospitales porque ella necesita que le cuenten las cosas como las contaba en LA vida es bello, Roberto.
ResponderEliminarHay veces que hay que inventar una realidad paralela para mantenernos vivos y al lado de los que nos necesitan y nos reclaman con brillos de esperanza en la mirada.
A fin de cuentas lo que tenga ser será.