La palabra de África pervive en Niamey
Autor invitado: Alejandro de los Santos Pérez (*)
“El proverbio es la memoria de la palabra. Cuando la palabra se pierde, la buscamos a través del proverbio”. ¿Y qué ocurre cuando los proverbios también desaparecen?
Este refrán de origen yoruba sintetiza en gran medida el temor
existente en África por la pérdida de la palabra, de la memoria oral
colectiva, que ha sido desde siempre el vehículo principal de
transmisión del saber y de la historia. Desde la colonización y los
procesos de independencia, África está experimentando un proceso de
constante urbanización que conlleva la adopción de nuevas formas de vida
y de estructuración social. La vida rural, los rituales iniciáticos y
otros tantos que garantizaban el relevo generacional, han entrado en un
declive escalonado que alarma a parte de la intelectualidad del
continente. Muchos temen que los africanos den la espalda a sus referentes ancestrales
y se embarquen en un futuro sin rumbo identitario, marcado por valores
discordantes con la tradición como el individualismo y la opulencia.
Desde
hace varias décadas, numerosos científicos y literatos africanos han
recorrido los espacios más recónditos para rescatar cuentos, proverbios,
canciones o ritos cuya perpetuidad peligraba por el modelo
asimilacionista de la colonización. Con la llegada de las
independencias, algunos de los nuevos Estados abrieron las puertas a
instituciones especializadas en materia de protección del patrimonio inmaterial africano,
con el objetivo de recuperar lo perdido e inculcar estos valores a las
generaciones venideras. No obstante, con el paso del tiempo las
inquietudes de los africanos de hoy en día no siempre han respondido a
las expectativas de algunos expertos por recuperar ese legado adulterado
o perdido. No se contaba con un sistema de comunicación global que
elevase a la máxima potencia el grado de influencia sobre las
poblaciones en relación a etapas anteriores de la historia, capaz además
de tener un peso mayor en el plano cultural, ideológico, económico y
religioso. Tras más de cuatro décadas de independencias en algunos
casos, parte de la vasta población urbana africana más joven apenas ha tenido contacto con la música, los cuentos e incluso las lenguas vernáculas.
Muchos se sienten mucho más identificados con 50 Cent, Messi o Beyoncé
que con Sundiata Keita, Amadou Hampâté Ba o Thomas Sankara.
A la
luz de esta preocupación generalizada, un grupo importante de
instituciones, científicos, artistas y documentalistas africanos y
europeos se reunirán el 6, 7 y 8 de diciembre de 2012 en Niamey,
capital de la República de Níger, para poner en común investigaciones
sobre el estado de la oralidad en África, que generen desafíos de cara a
los próximos años. El primer Encuentro Internacional de Literatura Oral Africana
reúne a destacados investigadores en la materia como los ilustres Jean
Derive (CNRS de París), Ousmane Mahamane Tandina (Universidad de
Niamey), Jacint Creus (Universidad de Barcelona) o Moussa Sow
(Universidad de Bamako). Aparte de las diferentes propuestas académicas,
durante el evento se presentará la herramienta Archivos Electrónicos de la Memoria Oral Africana,
una plataforma virtual donde las diferentes partes implicadas
almacenarán documentos y archivos audiovisuales que serán consultables
desde cualquier rincón del planeta. Esto favorecerá la protección de
archivos y materiales expuestos eventualmente a enormes peligros de
conservación debido a la ausencia de medios por parte de estas
instituciones. Basta un pequeño incendio para que parte de la memoria de
estos pueblos se pierda para siempre entre las llamas.
Al mismo tiempo, se programará un festival con diferentes actividades culturales que pongan en valor la literatura oral africana en sus múltiples facetas.
Cuentacuentos, músicos tradicionales, cine de animación y especialistas
en la materia recorrerán varias escuelas de la periferia de Niamey con
el objeto de sensibilizar a los más jóvenes sobre la importancia de
salvaguardar las narraciones tradicionales y de incorporar este tipo de
relatos dentro del ámbito académico. Uno de los artistas más
comprometidos con la causa es Mamane Barka,
único músico vivo capaz de dar vida al biram, instrumento tradicional
que peligra seriamente de permanecer confinado en las galerías de un
museo si entre tanto no aparece ningún músico dispuesto a tomar el
relevo. Estas ocasiones únicas de dirigirse a los jóvenes suponen una
especie de máscara de oxígeno para unos artistas atemorizados por un panorama nada alentador.
Muchos de ellos se dirigirán el viernes 7 de diciembre al Centro
Cultural del barrio de Talladje, donde tendrá lugar una sesión de corte
estrictamente tradicional con cuentos nigerinos, malienses y burkineses,
música procedente de diferentes etnias y danzas de posesión que
sumergen a los bailarines en un profundo estado de trance.
El sábado 8 de diciembre, el Centro Cultural Oumarou Ganda dará la bienvenida al maliense Bassekou Kouyaté,
uno de los artistas con mayor peso internacional del continente, que
ofrecerá un espectáculo junto a su esposa, la griot Amy Sacko. Kouyaté
es conocido del público español por haber sido artífice de los álbumes
Songhai y Songhai 2 en los años 90 junto a Toumani Diabaté y a los
hermanos Carmona de Ketama. También subirá al escenario Mamar Kassey,
grupo neo-tradicional de Níger, denominado popularmente como el gran
embajador cultural del país saheliano en el mundo. Por último, varios artistas locales de hip hop y slam
se sucederán en el escenario para demostrar la compatibilidad de la
palabra narrada con ritmos, formas y temáticas más contemporáneas, sin
traicionar a las antiguas costumbres, tal y como sostiene el público más
conservador.
Esta iniciativa de la ONGD de cooperación cultural Arts Cultura y Desarrollo permite que diferentes sectores de la sociedad africana se expongan a sus tradiciones
durante unos días y traten de afianzar la vigencia de los relatos
orales, de la historia transmitida de generación en generación. Todo por
la palabra. Todo por la memoria. Todo por dignificar unos cimientos
históricos que infelizmente se desmoronan fugazmente.
(*)
Alejandro de los Santos Pérez es coordinador del Encuentro
Internacional de Literatura Oral Africana. ONGD Arts Cultura y
Desarrollo.
Todas las fotos: Alejandro de los Santos Pérez.
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