La población de seis países de la UE rechaza ayudar a los refugiados
Una encuesta refleja el avance de la xenofobia en Europa
Guardar
Madrid
La encuesta, encargada y coordinada por la Comisión Europea, se realizó entre el 7 y el 17 de noviembre pasados (por lo que coincidió con los atentados de París), a razón de 1.000 encuestas por país.
Esta pregunta no es la única que refleja el creciente recelo ante el fenómeno de la inmigración. La mayoría de los encuestados (50%) discrepa de la afirmación de que los inmigrantes contribuyen mucho a su país, frente al 41% que se muestra de acuerdo. Respecto al Eurobarómetro anterior (primavera de 2015), la opinión contraria a la inmigración crece seis puntos y la favorable retrocede cinco.
Solo en nueve países (Dinamarca, Irlanda, España, Luxemburgo, Holanda, Portugal, Finlandia, Suecia y Reino Unido) se valora mucho la contribución que hacen los inmigrantes.
Que España empieza a ser una excepción en una Europa cada vez menos hospitalaria lo muestran los sentimientos que evoca en los encuestados la inmigración de fuera de la UE. El 59% declara sentimientos negativos (un 3% más que en primavera) y el 34%, positivos. Solo en tres países (Suecia, Irlanda y España) son más los que simpatizan con la inmigración extracomunitaria que quienes desconfían de ella.
Pero el recelo no se limita a los inmigrantes proceentes del exterior de la UE sino que afecta, en menor medida, a los propios ciudadanos comunitarios. En cinco países de la UE (República Checa, Grecia, Italia, Chipre y Eslovaquia) la inmigración de personas de otros socios europeos, pilar de la libertad de circulación. también provoca sentimientos negativos.
En lo que la mayoría está de acuerdo (68% frente a 24) es en que debe existir una política común europea de inmigración, aunque los partidarios han retrocedido cinco puntos y los contrarios han aumentado cuatro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario